Integrantes de diferentes organizaciones populares participan en un “Ruidazo” por el alza de tarifas hoy, jueves 4 de agosto de 2016, en San Miguel de Tucumán (Argentina). Foto: EFE
Miles de personas salieron la noche del jueves 4 de agosto del 2016 a las calles en Argentina en la segunda protesta en menos de un mes contra el Gobierno de Mauricio Macri en Argentina y el alza de tarifas de los servicios públicos.
El segundo “ruidazo”, como se denominan ahora los cacerolazos contra Macri, tuvo una importante convocatoria en las principales ciudades del país pese a que las alzas de tarifas se encuentran suspendidas por la Justicia, a la espera de un fallo de la Corte Suprema que resuelva los reclamos ciudadanos.
Los ciudadanos salieron a las calles de la capital y sus alrededores, también en las ciudades de Córdoba, Mendoza, Rosario, Salta, La Plata y Mar del Plata, entre otras, para manifestarse en contra de la subida de hasta 400 por ciento en las tarifas de gas, y porcentajes similares o superiores en otros servicios públicos, luego de que estuvieran casi congeladas durante más de diez años.
La protesta, convocada desde hace varios días a través de las redes sociales, tuvo lugar horas después de la espontánea manifestación de apoyo de militantes de derechos humanos y de sectores políticos a la líder de la agrupación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, luego de que un juez librara una orden de captura en su contra al considerarla en rebeldía por no acudir por segunda vez a una declaración indagatoria.
Bonafini está imputada en una causa que investiga supuestas irregularidades en la construcción de viviendas sociales por parte de una fundación de las Madres de Plaza de Mayo que recibió importantes fondos del Estado durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).