Ricardo Lagos y Jaime Nebot en el foro. Gonzalo Ruiz (der.) fue el moderador. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Las figuras de Ricardo Lagos y Jaime Nebot representan a dos tendencias ideológicas que el miércoles, 13 de junio del 2018, confluyeron en un objetivo: el desarrollo.
El primero, expresidente de Chile entre el 2000 y 2006, identificado con la centroizquierda. El segundo, alcalde de Guayaquil desde hace 18 años, con postulados que se pueden ubicar en la centroderecha. Ambos expusieron sus ideas sobre política, libertad de expresión y crecimiento económico, en una conferencia que se desarrolló el miércoles, en Quito.
La presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas; y la ministra de Industrias, Eva García, estuvieron entre los más de 1 000 asistentes, la mayoría empresarios y líderes juveniles. También participaron los legisladores del bloque socialcristiano.
Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, señaló que la de ayer fue la primera de varias conferencias que esa entidad organizará para contribuir al debate en torno a la gestión pública y al manejo económico del país.
El dirigente abrió la conferencia con un análisis de lo que denominó época de transición, después de vivir 10 años de correísmo.
Luego llegó el turno de Jaime Nebot. El Alcalde inició su intervención con una sentencia que marcó todo su discurso. “Necesitamos un Estado que sepa que lo principal es atender y extender lo social, pero, para lograrlo, hay que resolver eficientemente lo económico”.
Por eso, habló de atraer inversión extranjera, dar seguridad jurídica para el ingreso de capitales, renegociar la deuda externa, controlar el gasto público, entre otros factores que a su juicio impulsarán el desarrollo.
También habló de su administración. Apuntó que, pese a la crisis, Guayaquil redujo la pobreza del 22,5% al 9,7%. Y que es la ciudad más equitativa del Ecuador, con un índice GINI de 0,37%.
El Burgomaestre insistió en que los gobernantes y la sociedad civil deben tener una actitud sensata, sin dar cabida al odio y al sectarismo. Aseguró que una “verdadera revolución” será aquella que logre el bienestar colectivo en una nación.
El expresidente Lagos, en 50 minutos, analizó lo que a su parecer es un cambio de época a escala global. “El avance tecnológico y las necesidades cada vez más grandes de una clase media obligan a los gobiernos a responder con nuevas estrategias ante esos desafíos”.
Lagos se refirió a los casos de corrupción de la región y sostuvo que no se puede alcanzar el desarrollo si no hay credibilidad y confianza en las élites que gobiernan. Para ello, subrayó que se necesita rescatar la ética en la política.
Eso supone, a su juicio, la aparición de líderes que ingresen a la gestión pública para servir y no para servirse.
Al salir de la conferencia, los seguidores de Nebot lanzaron consignas para que participe en las presidenciales del 2021. Al ser consultado sobre una posible candidatura, él marcó distancia. “No se preocupe, no hay preguntas impertinentes, hay respuestas impertinentes y yo no lo voy a hacer”.
El presidente Lenín Moreno anunció el miércoles que se reuniría con Ricardo Lagos. El Jefe de Estado se mostró interesado en el encuentro con el político chileno, ya que en su mandato se disminuyó el desempleo y la economía de ese país creció a un ritmo del 6,5%. Moreno adelantó que compartirán experiencias que podrían adaptarse a la realidad ecuatoriana.