Una ‘propuesta’ poco común

Se dice que para que una comedia romántica tenga éxito se necesitan dos ingredientes básicos: un hombre y una mujer que se enamoran y que estén rodeados de situaciones que causan risa.  Sin duda, esta película cumple a cabalidad con el cometido.

La ficha
Dirección: Anne Fletcher, Elenco:  Sandra Bullock, Ryan Reynolds,  Betty White, Dennis O’Hare, Óscar Núñez, Mary Steen Burgen, Craig T. Nelson, Malin Akerman y Alexis García.Sandra Bullock es la protagonista de esta cinta en el papel de la editora canadiense Margaret Tate, quien se encuentra al borde de ser deportada a su país porque su visa ha caducado. Desesperada no se le ocurre mejor idea que usar a su asistente Andrew Paxton (Ryan Reynolds), a quien ha atormentado por años, pues ha sido siempre la típica jefa insoportable que minimiza a sus subordinados, para informar a las autoridades que están comprometidos.

El pobre hombre, aturdido ante tal ‘noticia’ no tiene más remedio que aceptar ser parte del engaño, pero bajo ciertas condiciones y se inicia así la lucha contra el malvado inspector de inmigración que, por supuesto, no cree una sola palabra de la elaborada historia de este compromiso matrimonial.

Debido a que Andrew debe viajar a su natal Alaska para visitar a sus padres y asistir a una celebración familiar, su nueva ‘prometida’ lo acompaña en un viaje de fin de semana que, para la citadina mujer, se convierte en un verdadero infierno, pues, a más de tener que seguir con el drama frente a la familia de su supuesto novio, tiene que seguir adelante con los planes de boda propuestos por la futura suegra en vista de que, según ella, “sería maravilloso que se casen aquí, en donde Andrew nació y creció”.

Las cosas se complican, como en toda comedia que se precie, con la aparición de una novia de la adolescencia  de Andrew; la abuela de 90 años, todo un personaje, protagonizada por la  legendaria Betty White (de la serie ‘Los años dorados’) y un multifacético nativo de nombre Ramone (Óscar Núñez), quien hace de camarero, ‘stripper’ y hasta juez de paz para la boda.

Sin duda alguna, la mayor parte de las escenas de humor provienen de los diálogos ‘agrios ‘entre Reynolds y Bullock, quienes hábilmente utilizan el sarcasmo frente al resto de la familia y los amigos, para convencerles del supuesto ‘compromiso’ hasta que, como en toda comedia romántica, terminan por darse cuenta de que en realidad se han enamorado.

Por supuesto que la química natural existente entre Bullock y Paxton ayuda en gran medida a que la película consiga su propósito primordial a través de un diálogo muy oportuno, cargado de humor e ironía que alcanza el efecto buscado: arrancar las carcajadas del público y la seguridad de que todo se arreglará y ‘vivirán felices para siempre’, de manera que se cumpla con el compromiso de toda comedia romántica de vivir felices para siempre.

Pudiera ser que la mayoría del público anticipe  este escenario  construido a la medida del filme  y hasta que el libreto sea un reciclaje de películas del pasado, como aquellas  que llevaron a la gran pantalla Spencer Tracy y Katherine  Hepburn, pero en todo caso se  logra el efecto buscado de  que el público disfrute de un sano momento de esparcimiento, que todos los románticos salgan contentos con el desenlace y que los no tan románticos al menos puedan reír  a carcajadas más de una vez.

Muchos dirán que Sandra Bullock ha mostrado su faceta cómica de mejor manera en el pasado, en especial como la Señorita Simpatía del famoso concurso de Miss America; sin embargo, su actuación como la proverbial jefa maldita e infernal, Margaret Tate, es muy talentosa y convincente.

Además, como ha afirmado la artista en algunas entrevistas, estaba cansada de hacer papeles de chica buena y por eso le gustó este personaje de la mujer fría y sin escrúpulos a quien solo le importa su carrera  y salirse con la suya, por ello decidió aceptar el reto. En fin, es una película para las vacaciones, divertida, no complicada y que produce más de una carcajada.

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