El proceso por el asesinato de Marcelo Lucero llega a su final

Nueva York.  DPA Ayer, en Nueva York, la Fiscalía de Suffolk presentó los alegatos finales para inculpar a Jeffrey Conroy, presunto asesino del inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero, fallecido en el 2008.Entre las pruebas presentadas están fotos que señalan al joven estadounidense como el responsable de enterrar el cuchillo a Lucero, indicó CNN en Español.A esto se suma su declaración de haber cometido al asesinato, poco después de acontecido, así como evidencias de ADN del compatriota halladas en la ropa de Conroy.Durante el juicio, médicos forenses indicaron que el cuchillo fue enterrado con fuerza dos veces.  Asimismo, la Fiscalía mostró el cuchillo con el que fue asesinado, al igual que un cinturón con el cual Lucero trató de defenderse de sus agresores. La Fiscal que lleva el caso dijo que el mayor crimen de  Lucero fue tratar de protegerse del grupo de jóvenes que,  el 8 de noviembre del 2008, salió con el único fin de cazar inmigrantes hispanos.A la Corte asistieron los hermanos de Lucero, Joselo e Isabel, que se mostraron satisfechos con los argumentos de la Fiscalía. Ahora solo se espera que el juez otorgue instrucciones al jurado sobre lo que tiene que tomar en cuenta para dictar su veredicto.El juicio se  lleva  a cabo en la Corte de Riverhead, en el estado de Nueva York.El lunes, William Keahon,  abogado de Jeffrey Conroy, sostuvo que  la muerte de Lucero no fue intencionada y que lo único que su defendido quería era acompañar a sus amigos y ver cómo pegaban a un inmigrante. Los fiscales acusaron a siete estudiantes de secundaria por el ataque  en la localidad de Patchogue, estado de Nueva York. El propio Conroy dijo que él no había apuñalado a la víctima y acusó a uno de los otros jóvenes que iban con él el día del ataque, Christopher Overton. Para que un acusado sea condenado por asesinato en segundo grado,  se requiere un fallo en el que se demuestre que de manera temeraria una persona produjo la muerte de otra. Sin embargo, la acusación que soporta Conroy también es por  crimen de  odio.El abogado de Conroy  argumentó que pasaron 40 minutos desde que se llamó al servicio de emergencia para pedir ayuda hasta que Lucero llegó al hospital, que se encontraba a casi 5  kilómetros del lugar del incidente.Según Keahon, el joven ecuatoriano no debería haber muerto a causa de la herida. El portavoz de la familia de Lucero, Fernando Mateo, calificó al abogado del acusado de “buen vendedor. Pero no creo que alguien  compre esto”, dijo.

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