Redacción Negocios
Aunque el ministro coordinador de la Política Económica, Diego Borja, aseguró el pasado jueves la suspensión de las negociaciones que mantenía con China para un crédito de alrededor de USD 1 000 millones, la ministra de Economía y Finanzas, María Elsa Viteri, aseguró ayer que acudirá a Rusia, Irán -sin descartar China- a buscar recursos.
Por segunda vez, Viteri acudió ayer a la Comisión de lo Económico y Tributario de laAsamblea para aclarar detalles de la Pro forma 2010, luego de su regreso del país asiático. El órgano legislativo tenía como plazo hasta ayer para emitir un informe sobre esta proyección presupuestaria.
Según la Pro forma presentada el pasado 6 de noviembre, el financiamiento que necesitará el país para el próximo año asciende a USD 4 124 millones. Y hasta el momento no queda claro cómo se obtendrán esos recursos.
“El presupuesto está totalmente financiado. Los recursos que se obtendrían de estos países cubrirán el déficit que se genera por el establecimiento de proyectos de inversión. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) también serán parte de las fuentes de financiamiento”, afirmó Viteri ante los asambleístas.
La gerenta del Banco Central, Karina Sáenz, señaló que el país realizará durante el año próximo inversiones, especialmente en el área petrolera e infraestructura.
Pero para el analista Rodrigo Espinosa, el tema del financiamiento no está claro y ve “difícil” que se obtengan esos recursos. “Es el mayor monto histórico que el país ha necesitado financiar. El Gobierno tiene cerradas varias fuentes de financiamiento. Al Fondo Monetario Internacional (FMI) no acudirá; el BID podría prestar pero solo para proyectos. Y los gobiernos ‘amigos’ podrían prestar pero con algo a cambio”.
Espinosa explica que la Constitución obliga a la ministra Viteri a detallar los proyectos en los que se invertirán esos USD 4 124 millones. “Hasta el momento no lo ha hecho, no tiene opción”.
Tanto Viteri como Sáenz han coincidido en señalar que los recursos que se obtengan se canalizarán hacia las obras viales, a centrales hidroeléctricas (Coca-Codo Sinclair, Toachi-Pilatón, Sopladora, Baba…) y al complejo petroquímico El Pacífico.