Al menos dos prisiones federales de Estados Unidos se ‘especializan’ en reclusos musulmanes o de convicciones políticas minoritarias y practican segregación religiosa, represalias y castigos arbitrarios.
La denuncia está contenida en un litigio presentado por el no gubernamental Centro para los Derechos Constitucionales sobre dos prisiones, una situada en Terre Haute, en el estado de Indiana, y la otra en Marion, Illinois, ambas en el noreste del país.
“Esas unidades son un experimento de aislamiento social”, afirmó el abogado del Centro, Alexis Agathocleous. “Ponen a la gente en esas instalaciones extraordinariamente restrictivas, sin decirles por qué y sin ninguna revisión”.
Algunos presos en estas “Unidades de Manejo de Comunicaciones” protestan porque el Departamento de Justicia los ha catalogado como “terroristas” pese a que nunca fueron procesados ni condenados por delitos vinculados al terrorismo.
Uno de ellos es Rafil Dhafir, un médico oncólogo estadounidense de origen iraquí que residía en Nueva York. Fue arrestado por 85 agentes federales que tomaron su casa, lo esposaron y se lo llevaron. El entonces fiscal general John Ashcroft se refirió a él como alguien que apoyaba acciones terroristas.
En el 2004 fue condenado a 22 años de prisión por violar el embargo contra Iraq, al enviar dinero a ese país a través de una entidad de beneficencia que él dirigía, llamada Help the Needy (Ayuda a los Necesitados), y por fraude, lavado de dinero y evasión impositiva. Otras cinco personas, entre ellas la esposa de Dhafir, se habían confesado culpables de cargos vinculados al caso.
En el período previo al juicio, varios políticos se dedicaron a pintarlo como un terrorista. El entonces gobernador del estado de Nueva York, George Pataki, describió el caso de Dhafir como “lavado de dinero para ayudar a organizaciones terroristas a… ejecutar actos horribles”.
El diario The New York Times informó que los fiscales apelaron a razones de seguridad nacional para privar a Dhafir del derecho a quedar libre bajo fianza mientras se desarrollaba el juicio.
Los fiscales federales consideraron que su arresto había sido una victoria de la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, jamás presentaron un solo cargo vinculado a ese crimen ni probaron que tuviera algún vínculo con actos terroristas.
La demanda del Centro para los Derechos Constitucionales denuncia violaciones a derechos fundamentales.
Estas prisiones experimentales fueron creadas en el 2006 y 2007, bajo el gobierno de George W. Bush. Se las concibió para aislar a ciertos presos del resto de la población carcelaria y del mundo exterior.
Entre 65 y 72 % de los reclusos son hombres musulmanes.
IPS