Kevin B., de 21 años, es el sospechoso de la muerte de Diana T. El joven fue detenido la tarde de ayer, 23 de abril, en Tumbaco. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO
El clamor de justicia los movilizó. Familiares y amigos de Diana Taco, joven desaparecida el sábado, día de su cumpleaños, y hallada muerta el lunes 20 en un inmueble cerca del parque central de Cumbayá, llegaron este viernes 24 de abril del 2015 hasta la Unidad de Flagrancia de Quito con carteles en las manos. “Hoy fue Diana, mañana puedes ser tú”. “Justicia por nuestra hermana”. “No al feminicidio”, se leía en las pancartas.
El grupo permaneció por más de dos horas en un plantón mientras en el interior del edificio se realizaba una audiencia judicial por el crimen. Allí, a las 11:30 de hoy, se formularon cargos contra Kevin M., de 21 años, quien será investigado por 90 días como el sospechoso de la muerte de Diana.
La jueza de la Unidad de Flagrancia ordenó a esa hora la prisión preventiva del hombre que, según los familiares, tenía un vínculo con la víctima y fue retenido la tarde de ayer, 23 de abril, al oriente de Quito.
En 90 días, la Fiscalía deberá recopilar evidencias y pruebas contra el procesado. Otto Aguilar, defensor público de Kevin M., dijo que la muerte de la joven universitaria pudo ser “natural”. Esas aseveraciones las hizo con base en el relato del sospechoso. Según el detenido, el sábado último, él se encontró con Diana. Fueron a la casa de un familiar en el sector de San Marcos de Cumbayá. En la habitación, la chica “sufrió convulsiones”. “Mi defendido salió a pedir ayuda, eran las 03:00. Cuando regresó ya la encontró muerta”, sostuvo en la audiencia de esta mañana.
Sin embargo, la jueza valoró las evidencias, entre ellas el protocolo de autopsia, según el cual la joven fue estrangulada, por lo que se consideró una “muerte violenta”. La Fiscalía procesó al sospechoso bajo la figura de asesinato, que según el Código Orgánico Integral Penal se castiga con 22 a 26 años de cárcel.
Kevin B., de 21 años, fue capturado la tarde de ayer cerca del complejo de El Nacional, en Tumbaco, en las afueras de la ciudad. Familiares de la víctima relataron que el sospechoso tenía aproximadamente cinco meses de relación con la chica. La joven dejó una niña de 7 años en la orfandad y ellos esperan que la pequeña quede al cuidado de sus abuelos.
El sábado último, Diana celebró su cumpleaños. Esa fue la última vez que la vieron con vida. La joven cursaba el último año de Derecho en la Universidad Central. La madre de la víctima, Rosa Aguilar, llegó hasta los exteriores de Flagrancia y era de las más afectadas. “Mijita, ahorita estás en un hueco, sin comer”, decía con tono desgarrador.
El domingo 26 de abril del 1015 la familia hará una marcha en Cumbayá. Comenzará a las 12:00 y recorrerá las principales calles del barrio dónde nació y creció Diana, de 25 años.