Los afectados habrían sufrido el débito de los supuestos paquetes turísticos de sus tarjetas de crédito. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
La audiencia que se realizó este viernes 5 de febrero del 2016, en la Unidad de Flagrancias, determinó la prisión preventiva para los cinco presuntos implicados en la supuesta estafa que habría realizado una agencia de viajes calificada como “fantasma”, que ofrecía paquetes turísticos ficticios a sus clientes, les debitaban el dinero de sus tarjetas de crédito, cuando en realidad el viaje nunca se realizaba.
El operativo se realizó la noche del jueves 4 de febrero. Uno de los apresados registra una detención por falsificación de documentos.
Alrededor de 40 denuncias existen contra esta organización en la Fiscalía de Patrimonio Ciudadano No. 2 y llegarían hasta aproximadamente 60, de lo que se conoce hasta el momento en otras fiscalías. Se cree que este grupo de sospechosos realizaba estas actividades en el país, desde el 2008.
La Policía Judicial del Distrito Metropolitano de Quito llevaba seis meses de investigaciones para encontrar y desarticular a esta empresa. Cada dos meses, cambiaba de nombre y de ubicación, lo que hacía difícil su seguimiento, según la información policial.
Durante el allanamiento que se realizó en las oficinas ubicadas en avenida Portugal y Luxemburgo, se incautaron cinco laptops, un iPad, una tableta, diez teléfonos móviles, 30 chips de una operadora de teléfono, un lector de bandas magnéticas de tarjetas de crédito y varios documentos entre los que están contratos, recibos y copias de cédulas de algunas personas. Estos artículos se cree están relacionados al hecho que se investiga.
Miembros de esta organización llamaba telefónicamente a sus víctimas, se presentaban como parte de una agencia de viajes reconocida o de una empresa de tarjetas de crédito y les ofrecían pasajes gratis, hospedaje económico o vacaciones a bordo de un crucero. La condición era que los beneficiados acudieran a un almuerzo. En este, les pedían la tarjeta para supuestamente verificar su identidad y aprovechaban para debitarles automáticamente entre USD 1 500 hasta USD 5 500.
Este dinero, cuentan los afectados, nunca les fue devuelto. Según dijeron, incluso después de que fueron víctimas, continuaron llamándoles para ofrecer otros paquetes turísticos. Los agentes de Policía Judicial presentes en el allanamiento pidieron a los usuarios que denuncien ante las autoridades competentes si han sido víctimas de situaciones similares.