La osamenta fue hallada en un lugar de difícil acceso, en Nono, en el noroccidente de Quito. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
A las 13:20, de este miércoles 22 de junio del 2016, empezó la audiencia de formulación de cargos para los dos detenidos por el caso de la osamenta hallada ayer, martes 21 de junio, en la vía a Nono, parroquia rural del Distrito Metropolitano de Quito. La jueza dijo haber encontrado indicios de que ambos sospechosos tienen relación, con grado de responsabilidad, en el crimen y ordenó prisión preventiva para ambos.
Durante la diligencia, la Fiscalía contó que los resultados de los estudios realizados a las osamentas confirmaron que pertenecieron al coronel de la Policía en servicio pasivo Héctor Estrella, quien fue reportado por su esposa, como desaparecido el 2 de mayo del 2015.
Precisamente la esposa estaría involucrada en el hecho. La Fiscalía dijo en la audiencia que encontró pruebas que llevan a pensar que ella fue la autora intelectual del hecho. Mientras que Luis P., el otro detenido, sería uno de los dos autores materiales. En una parte de la audiencia, ella aseguró que nada tiene que ver en el asunto.
La Fiscal narró frente a la jueza, el testimonio de Luis P., quien condujo a los agentes de la Dinased hasta el lugar donde habría sido asesinado Estrella. Allí se encontraron las osamentas. Dijo que conoció a la esposa del fallecido hace años cuando ambos trabajaban en una fábrica y que cuando ella contrajo matrimonio con Estrella lo llevó a trabajar en un negocio de venta de tripas.
En la narración, además, dijo que desde hace años, ella le habría comentado sus intenciones de quitarle la vida a su esposo debido a que era víctima de malos tratos.
La fiscal presentó una triangulación de llamadas que evidencia que se realizaron comunicaciones y mensajes entre los teléfonos de Estrella, Diana y Luis, antes, durante y después de la desaparición.
De hecho una de las llamadas fue hecha desde la vía a Nono, precisamente donde Estrella habría sido asesinado. Asimismo, presentó la certificación de los movimientos bancarios de la esposa.
Diana, de 41 años, no se acogió al silencio y habló frente a la jueza. Narró que la última vez que vio a su esposo fue en la terminal terrestre el 27 de abril del 2015 y que al ver que no regresó puso la denuncia. Y que fue Luis quien por estar enamorado de ella, mató a su esposo.
Narró que un día Luis trató de matarla y la amarró por lo que ella puso una denuncia.
Por otro lado, la defensora de Luis ratificó lo enunciado por la fiscal. Habló de los varios mensajes telefónicos en los cuales Diana daba a conocer las intenciones de matar a su esposo, y cómo planificó el asesinato. Dijo que existía el interés de Diana de cobrar un seguro de vida de Estrella de USD 120 000. Y que la mujer había prometido recompensar a Luis una vez que tuviese el dinero.
Cuando la Jueza ordenó prisión preventiva para los sopechosos, los familiares de Estrella que estaban en la sala de audiencias, aplaudieron y empezaron a gritar que se “haga justicia”. La instrucción fiscal tomará 90 días.