Washington, DPA
El estado norteamericano de Ohio se convirtió hoy en el primero del país en ejecutar a un prisionero condenado a muerte con una inyección letal de una sola droga, en lugar de las tres drogas utilizadas hasta la fecha.
Según testigos, la muerte del preso Kenneth Biros se produjo en sólo diez minutos. Había sido sentenciado a muerte en 1991 por matar y desmembrar a una mujer, cuyos restos fueron encontrados en distintos puntos de Ohio y la vecina Pennsylvania.
Los defensores de la pena de muerte argumentan que esta droga única implica una mejora en los métodos de aplicación de inyección letal. Cuando se utiliza el cocktel de tres drogas, el condenado ve paralizadas sus funciones físicas pero puede sentir dolor antes de la muerte definitiva, según señalan los críticos de la pena capital.