Redacción Negocios
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El Gobierno enfrentará otra vez problemas de financiamiento del Presupuesto General del Estado el próximo año. La razón: la caída prevista en los ingresos tributarios por los bajos niveles de crecimiento del sector privado, de acuerdo con los analistas consultados. A ello se pueden sumar dificultades en obtener recursos, si continúan los altos niveles de gasto corriente.
La ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, tiene plazo máximo hasta el próximo 10 de este mes para presentar la Pro forma presupuestaria 2009–2010, para su aprobación en la Asamblea Nacional.
USD 14 371
millones
fue la cifra del Presupuesto que el Gobierno Central manejó durante 2009.
Según diario El Universo, el Presupuesto alcanzaría USD 16 000 millones, pero esta cifra no fue confirmada oficialmente por las autoridades.
Aunque el ministro de la Política Económica, Diego Borja, adelantó que un 70% iría a gasto corriente y el resto a inversión.
El ex ministro de Finanzas, Fausto Ortiz, destacó que una de las principales dificultades del Gobierno estará en una disminución del ingreso corriente en el Presupuesto. Ello, debido a que se espera una baja de la recaudación tributaria por la reducción de las exportaciones no tradicionales y la contracción del sector privado.
Según Ortiz, ello dificultará el financiamiento de los subsidios que, sin embargo, podrían ser cubiertos con los ingresos de petróleo, en principio, destinados a cubrir la inversión y la obra pública. Pero esta salida no podrá sostenerse a largo plazo. Aseguró que se espera la mayor caída de la actividad no petrolera en los últimos nueve años, lo que se verá reflejado en un déficit.
A pesar de a los desembolsos externos y líneas de crédito abiertas por USD 2 877 millones en el año, Ortiz insiste en que no habrá dificultad de obtener financiamiento por la exitosa recompra de los bonos 2012 y 2030, que amplió la capacidad de endeudamiento del país.
Con ello, sin embargo, no coincidió el experto en temas macroeconómicos Jaime Carrera, quien destacó que el déficit en 2009 será del 4% del PIB, es decir, cerca de USD 2 000 millones.
Advirtió que este saldo en rojo está cubriéndose con los préstamos que el Régimen recibió de organismos como el FLAR y el BID además de la venta anticipada de petróleo a Petrochina y las inversiones del Seguro Social.
Sin embargo, insiste en que, de sostenerse los altos niveles de gasto público, el Estado solo no tendría otra salida que acudir a nueva deuda, ya que no se pueden esperar mejores tributos desde el sector privado. Estima que para 2010 el déficit nuevamente llegue a los USD 2 000 millones. “Y no habrá las fuentes de financiamiento que ha habido este año. El próximo año se va a evidenciar que el problema del Estado es la imposibilidad de sostener el gasto público elevado”. Afirmó que desde 2006 el gasto público casi se ha triplicado y ha crecido a tasas anuales superiores al 50%.
Según el director del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Roberto Villacreses, es preocupante el que el Gobierno contemple la posibilidad de un déficit para 2010 pese a los altos precios del petróleo.