Lenín Moreno recibe informes para su Gobierno

Patricio Terán / El comercio El presidente electo Lenín Moreno y el actual Mandatario Rafael Correa, revisan los libros de la transición.

Patricio Terán / El comercio El presidente electo Lenín Moreno y el actual Mandatario Rafael Correa, revisan los libros de la transición.

El presidente electo Lenín Moreno y el actual Mandatario Rafael Correa, revisan los libros de la transición. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO 

Con un acto formal, que duró 28 minutos, el actual Presidente y su sucesor iniciaron el viernes 28 de abril del 2017 oficialmente del proceso de transición institucional.

En Carondelet, donde fue el acto, se hizo la entrega de tres libros que contienen información sobre el Gobierno, la Presidencia y los ministerios. Se firmó, además, un proyecto de Ley de Transición que ahora irá a la Asamblea Nacional.

Lenín Moreno, presidente electo, recordó que es necesario un cambio en la forma de dirigir el país, a partir del 24 de mayo. Ese día, el mandatario Rafael Correa se despedirá luego de poco más de 10 años en el poder. Si bien Moreno afirmó que “la ruta de la llamada revolución ciudadana no va a cambiar sustancialmente”, también consideró que las circunstancias actuales requieren de otro estilo. En las semanas previas ese ha sido un punto de atención en sus discursos y acciones.

A través de Twitter pidió al contralor Carlos Pólit que desistiera del juicio en contra de los miembros de la Comisión Nacional Anticorrupción y en un encuentro de Alianza País (AP) pidió a la Superintendencia de Información y Comunicación que no sancionara a siete medios por el caso Página 12.

La transición del viernes se dio luego de dos días de reuniones internas de AP, en una hacienda en Puembo, y de una cita de la dirigencia nacional para hablar sobre el futuro del Gobierno, la Asamblea Nacional y el movimiento oficialista.

El equipo que Moreno designó para la transición está liderado por Eduardo Mangas, esposo de María Fernanda Espinosa. Lo completan María Belén Moncayo y Fander Falconí. Este último se integró el 28 de abril, pues apenas el jueves el grupo de comunicación había anunciado al asambleísta electo Pabel Muñoz para esa tarea.

Según Falconí, fue un ajuste decidido por Moreno, aunque Muñoz continuará ayudando en la transición. Lo dijo al salir de Carondelet, alrededor de una hora y media después de la cita oficial y de una reunión a puerta cerrada.

Él valora que se entregue “un vademécum de la administración pública”, que incluye planificación institucional y las inversiones más relevantes que tiene el Estado para el futuro inmediato.

Falconí también informó que aún no hay nada definido con respecto del gabinete ministerial. Lo más seguro, dijo, es que la lista se haga pública en la semana previa al cambio de mando.

Además, afirmó que es importante el esfuerzo para condensar en tres libros temas sobre planificación, reforma institucional, inversión pública, administración pública, que permiten una transición ordenada y no “un desbarajuste, casi un espagueti”, como ocurrió en el 2006, cuando Correa triunfó por primera vez.

Esto, para Moncayo, es una muestra de madurez democrática, de la institucionalización del Estado y de responsabilidad y transparencia del Gobierno saliente con el entrante. Adelantó que Moreno hará un informe con base a los insumos de la transición para el 24 de mayo. Será una guía para los primeros 100 días de gobierno.

Correa designó a Sandra Naranjo, cabeza de la Secretaría de Planificación, como la responsable de la transición. Explicó que los libros partieron de un estudio comparado de cómo se manejan transiciones en otros países y tuvo el aporte de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, para diseñar el actual proceso y crear una ley que permitirá que sea obligatorio para los futuros gobiernos.

Hasta el 24 de mayo habrá reuniones técnicas para desarrollar a fondo los contenidos de los libros. Correa dijo que, si bien la información que se entrega no significa que los problemas están resueltos, deja un país con más información y menos problemas de los que él recibió. Y ofreció resolver la mayor cantidad posible en el mes que le queda.

Aunque no asistió a la reunión, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, llegó luego a Carondelet y dijo que en el Legislativo se trabaja “24-7” y que el Consejo de Administración se reúne una vez por semana. Y no ve problema de canalizar el proyecto de Ley de Transición.

Además, Rivadeneira dijo que desde enero conformó un equipo que ordena la información administrativa de la Asamblea. La próxima semana se iniciarán las reuniones con los nuevos legisladores.

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