Preocupación en Alemania por la ola de violencia en contra de refugiados

Refugiados hacen cola frente a la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados (BAMF) en Braunschweig (Alemania), el lunes 7 de diciembre de 2015. Foto: EFE

Refugiados hacen cola frente a la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados (BAMF) en Braunschweig (Alemania), el lunes 7 de diciembre de 2015. Foto: EFE

Refugiados hacen cola frente a la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados (BAMF) en Braunschweig (Alemania), el lunes 7 de diciembre de 2015. Foto: EFE

Ante la afluencia masiva de migrantes y el miedo a posibles ataques terroristas, Alemania ve recrudecerse la violencia contra los refugiados, fenómeno que las autoridades no consiguen frenar.

Ahora que el país prevé superar el millón de demandantes de asilo antes de que acabe el año -una cifra que sobrepasa la prevista oficialmente de 800.000 para todo el año - el gobierno de Angela Merkel muestra inquietud frente al auge del odio contra los extranjeros.

Y sobre todo cuando el partido antinmigración Alternative für Deutschland (AfD) aumenta su protagonismo.

Los datos del ministerio no precisan las nacionalidades de los demandantes, aunque según estadísticas anteriores, sirios y afganos son los más numerosos.

De nuevo esta semana, el ministro del Interior Thomas Maizière se mostró enérgico juzgando estas violencias que van “desde la destrucción de material a tentativas de homicidio” , “indignantes e inaceptables”.

En septiembre, la canciller Angela Merkel aseguró que estos actos, especialmente los incendios en los hogares de demandantes de asilo, serán castigados “con todo el rigor del Estado de derecho” .

Sin embargo, según una investigación del semanario Die Zeit, de los 222 ataques más graves cometidos este año contra hogares de refugiados, sólo cuatro casos han concluido en condenas.

Die Zeit destacó la falta de medios dedicados a estas investigaciones, pero apuntó también a las dificultades sobre el terreno, como la ausencia de testimonios, ya que un gran número de hogares se encuentran en zonas poco habitadas.

Sin muertos por ahora 

“El hecho de que no haya habido muertos hasta ahora sólo responde a la suerte”, consideró por su parte Timo Reinfrank, de la Fundación Amadeu Antonio que lucha contra el racismo.

Los ataques racistas se han multiplicado sobre todo desde este verano con la llegada masiva de cientos de miles de candidatos de asilo en sólo unas pocas semanas.

De junio a finales de septiembre, hubo de media cada día tres actos xenófobos contra las casas de acogida, según las cifras del gobierno transmitidas a los diputados.

“Estas violencias no las cometen sólo los neonazis” , explicó Timo Reinfrank. “Cada vez más son, digamos, 'ciudadanos y ciudadanas preocupados' que dan vía libre a su racismo”, según él.

En Crimmitschau, en la antigua RDA, tres personas fueron detenidas de forma provisional por haber lanzado cócteles molotov contra la fachada de un hogar donde dormían esa noche 45 personas, de las cuales 20 eran niños. En Eggesing, aún en la antigua Alemania del Este, esta semana dos afganos han sido molidos a golpes.

Insultos como “ ¡p... inmigrantes!, cruces gamadas pintadas en los muros de los hogares de acogida, pequeñas manifestaciones para bloquear autobuses que transportan a los refugiados u otros actos racistas menos espectaculares se repiten a diario.

En Baviera, puerta de entrada de la mayoría de los migrantes que llegan tras su larga odisea, se han contabilizado 54 actos criminales desde enero, según las autoridades.

¿Un efecto atentados de París? 

Desde hace más de un año el movimiento xenófobo Pegida vierte su odio contra los musulmanes manifestándose todos los lunes por la tarde en las calles de Dresde.

Ahora, el partido Afd, en un principio líder de la lucha contra el euro, que quiere detener la inmigración, ve aumentar su popularidad con un 10,5% de intención de votos.

Tras los atentados ocurridos en París, las autoridades temen que las cosas empeoren, a pesar de su llamamiento para evitar la amalgama entre los refugiados sirios y los yihadistas.

La extrema derecha "se siente muy fortalecida" , juzgó el jefe del servicio alemán de inteligencia, Hans-Georg Maassen, en el diario Taggespiegel.

"Responsabilizan a las políticas (aplicadas en materia de migración) hasta a la canciller e incluso a los medios".  "La política de fronteras abiertas es la causa de lo que ocurre actualmente", añadió.

Y con la llegada de las elecciones regionales de 2016, en especial dos en los Länder del Este, algunos temen un terrible avance populista a sólo un año de las elecciones legislativas.

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