Desde que se pusieron de moda los ‘reality shows’ (y desde que los productores de TV se dieron cuenta de su infinito ‘rating’) todos copian ese estilo. Un programa deportivo, por ejemplo, muestra a dos presentadores que parecen a punto de irse a las manos. ¡Cacho! Solo usan las manos para cobrar su sueldo. El mismo man (‘Datario’) usa el estilo ‘reality’ y cuando alguien en la calle medio le mira mal, se baja del carro o manda a sus lacayos, para caerle al ciudadano irreverente.
Pero este año 2010 el que se llevó el premio Tongote, por habernos hecho creer que estaba enojadotote con su hermanotote, por unos supuestos contratototes o porque él estaba en desacuerdo con las poses socialistototas de su hermanotote, fue nada menos que el increíble prestidigitador Laurizio K. de América.
Laurizio inventó un nuevo diccionario para la oposición: círculo rosa, ojo tuerto, Victoria’s Secret, etc. y hasta lo mencionaban como posible candidato para suceder a Yatusá.
Como dice el tango: “Verás que todo es mentira… no esperes nunca una ayuda ni una mano ni un favor”.
Lo cierto es que, en vez de ayudar a la oposición, la botó fregando. La oposición se distrajo tanto con el ‘reality show’ que montó el susodicho que se olvidó de vivir, como decía Julio Iglesias. Mundo absurdo. Con razón que los hogares de Pasto ya no tienen árbol de Navidad sino asador… “para (a)dorar al Niño”.