Yasunidos no se da por vencido, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) informara que su proyecto de consulta popular no logró el número de firmas necesario.
Con ese objetivo, puso ayer en marcha su estrategia para deslegitimar el resultado del informe del organismo, que anuló más del 47% de adhesiones presentadas para someter a las urnas el futuro del Yasuní.
El contraataque del colectivo al CNE se canaliza en dos andariveles: uno jurídico-político y otro de movilización social.
En la primera vía, Yasunidos divulgó un informe sobre las supuestas irregularidades que se cometieron en el proceso de verificación de formularios con registros de respaldo.
El documento fue suscrito por ocho delegados de la organización: Julio César Trujillo, Nina Pacari, Elsie Monge, Carlos Larrea, Arturo Villavicencio, Farith Simon, Ramiro Ávila y Marcos Martínez.
Ellos fueron nombrados por Yasunidos como sus delegados para una comisión mixta que se debía integrar con el CNE, para solventar las dudas durante el procedimiento de verificación.
Pero, esa instancia no funcionó, ya que las autoridades del organismo desconocieron la validez del documento suscrito el 21 de abril pasado, entre el colectivo y René Maugé, alto funcionario del CNE.
En su parte medular, el reporte indica que se cometieron 22 presuntas irregularidades, que impidieron validar las 584 323 necesarias para impulsar el proyecto de consulta popular.
Entre los aparentes atropellos contra la propuesta de Yasunidos figura el desarrollo de una campaña paralela de recolección de firmas.
Se refiere al proyecto del grupo denominado Amazonía Vive, que apoya la explotación en el Yasuní y que está integrado por alcaldes de la región. Este frente usó símbolos e imágenes similares a las de Yasunidos.
Otra de las irregularidades que destaca el colectivo es la “eliminación masiva” de formularios por asuntos de forma.
“Incluso se han sustituido formularios llenos por formularios en blanco; por ejemplo, han encontrado en los respaldos digitales de los formularios escaneados por el CNE 20 formularios en blanco que no han presentado”, dice el informe.
De acuerdo con cifras del CNE, en los primeros módulos de verificación se descartaron 9 271 formularios, por problemas de formato del papel o por tener arrugas o manchas.
Tras la exposición de estos motivos, Yasunidos planteó tres recomendaciones al CNE.
La principal es que se ejecute una auditoría informática al sistema utilizado para la verificación de firmas, así como la exhibición de las firmas y formularios rechazados.
De este modo, el colectivo de Yasunidos espera que el CNE difunda los respaldos de más de 395 000 adhesiones, que fueron desechadas en el centro de mando de análisis de datos.
El segundo andarivel de la estrategia de rechazo de la organización es impulsar la presión social contra el CNE.
Su primera prueba fue ayer, en los exteriores de la sede de la entidad, que fue resguardada por policías y militares.
La convocatoria no fue masiva y tuvo una respuesta de Amazonía Vive, que sí quiere la explotación en el Yasuní.
Alrededor de 65 personas se manifestaron por la posición de Yasunidos. Mientras que medio centenar de simpatizantes por Amazonia Vive se ubicó casi al frente, cuestionando la postura del colectivo.
Elena Gálvez, miembro del Yasunidos, aseguró que las personas que apoyaron la consulta tienen el derecho de saber los motivos por los que sus firmas fueron anuladas por el CNE.
En este escenario, los responsables de la organización anunciaron que las protestas se extenderán a escala nacional.
Para ello, activarán los grupos de recolección de firmas que trabajaron en urbes como Ibarra, Riobamba y Cuenca.
El Pleno del organismo suspendió la sesión programada para ayer, en la que iba a conocer el informe jurídico del resultado final del proceso de verificación de firmas.
La cita se canceló por falta de quórum. Desde el organismo se informó que los consejeros no estaban en la capital, ya que estuvieron participando en las ceremonias de entrega de credenciales a las autoridades electas en los comicios del 23-F.
No obstante, el CNE aseguró que el informe será aprobado hoy, para que se dé la respectiva notificación a Yasunidos.
Una vez que el grupo sea notificado, podrá presentar recursos de impugnación en el propio CNE y en el Tribunal Contencioso Electoral.
Sobre las críticas, las autoridades han señalado que son acusaciones sin asidero. Han sugerido que hubo un intento de “sorprender” al CNE, con la presentación de firmas con inconsistencias. Y su vicepresidente, Paúl Salazar, no descarta ir a la Fiscalía para determinar los responsables de lo que él denomina intento de engaño.
En contexto
Desde el 17 de abril comenzó el intercambio de críticas entre el CNE y Yasunidos por la revisión de las firmas. Desde entonces el colectivo ha denunciado supuestas irregularidades, mientras que las autoridades han respondido que ese grupo ha actuado políticamente.