El concierto para conmemorar el Día Mundial del Agua, que se celebró hoy en Riobamba, se convirtió en una plataforma política del Régimen para defender su manejo de los recursos hídricos. También para cuestionar a la Marcha por la vida, liderada por la Conaie y otros grupos sociales, que el viernes pasó por esta ciudad.
Este programa fue organizado por la Secretaría Nacional del Agua, que es parte de la Presidencia de la República. Esta Cartera propuso, en días pasados, que ayer se realizara este “acto artístico”, pese a que esa fecha precisa para conmemorar al agua es el 22.
Para los líderes indígenas de la Marcha por la vida, que partió desde Zamora hace 11 días, este evento es una provocación del Gobierno. El secretario del Agua, Walter Solís, no lo ve así. Dijo que se escogió esta fecha no con fines políticos, sino porque “era un día de fin de semana”.
A las 10:00, unas 2 000 personas se encontraban en la Concha Acústica del Parque Infantil de Riobamba. Una gran tarima fue ensamblada en el centro, las sillas para las autoridades, el sonido y los instrumentos para las bandas estaban listos.
La marcha estuvo encabezada por el prefecto de Chimborazo, Mariano Curicama, líder indígena que la dirigencia de la Ecuarunari (filial de la Conaie) lo acusa de entreguista, por sus pactos con el Gobierno. Junto a él, estuvo el gobernador provincial Hermuy Calle y el asambleísta de A. País por Chimborazo, Mauro Andino.
En la tarima se ubicó también la ministra de la Política, Betty Tola. El acto arrancó a las 11:30, cuando el vicepresidente Lenín Moreno arribó, en medio del aplauso de los asistentes.
Hermuy dio un discurso a favor del Régimen y en contra la Marcha por la vida. “Aquella marchita está distante de la realidad de las bases. Es falso que le haya faltado permisos, lo que le falta es apoyo popular”.
Seguido, el prefecto Curicama aseguró que “el Gobierno necesita plata, para eso está el pueblo aquí para decir que exploten las minas de manera técnica”.
En su discurso también atacó a los líderes indígenas de la Ecuarunari. “Por ahí están ciertos compañeros resentidos porque no han obtenido lo que han querido. Si los líderes no quieren dialogar, dialoguen con las bases. Este pueblo le apoya al Presidente”.
Mientras los líderes atacaban, en los alrededores del parque hubo carpas de varios ministerios, como el de Telecomunicaciones, o el de Vivienda. También estuvieron la del Banco Nacional de Fomento, para tramitar créditos para los campesinos.
A las 12:45 intervino el Vicepresidente. Como es la costumbre, su discurso fue conciliador. “Estaremos en Quito esperándoles con afecto, a pesar de que decir que se llegan a tomar la ciudad no es agradable”.
Moreno también agradeció a Curicama. Lo hizo “por acogernos en su casa”. Destacó los logros en vialidad, salud y educación. También entregó
una placa simbólica en reconocimiento a Baltasar Ushca, el “último hielero del Chimborazo”. Sin embargo, María, la hija de este conocido personaje, no pudo, en un principio, ingresar al acto para saludar a su padre. Una funcionaria de Senagua le dijo que no podía entrar.
Cuando la prensa entrevistó a la funcionaria, para preguntarle el porqué la hija del homenajeado no podía ingresar a la tarima, cayó en cuenta del error y de inmediato autorizó su ingreso.