El 18 de mayo del 2011 llegaron dos documentos para su aprobación al despacho del canciller Ricardo Patiño. Uno de esos textos era el Reglamento para el Servicio de Valijas Diplomáticas, vigente cuando se envió el material de la pieza teatral ‘Ruga la Tortuga’.
Esos objetos debían utilizarse para el montaje de esa obra teatral en Milán (Italia), pero no pudo emplearse en vista de que el 11 de enero la Policía italiana halló en su interior 40 kilos de cocaína.
Mayo del 2011 fue ajetreado para el canciller Ricardo Patiño, quien no pudo estudiar y firmar el contenido del Reglamento.
Quería tener los cables de Wikileaks que originaron la expulsión de la Embajadora de EE.UU., asistió al festejo del Bicentenario de Paraguay, atendió al Presidente del Perú y viajó a la Cumbre de los Países No Alineados… El vicecanciller Kintto Lucas, el segundo del Ministerio de Relaciones Exteriores, tampoco lo suscribió.
Por estas razones, la responsabilidad recayó sobre el tercer funcionario en importancia. Se trata de Rafael Quintero, subsecretario de Asia, África y Oceanía, quien estaba a cargo del despacho del Ministro (ver entrevista adjunta).
Su firma era el último paso antes de que el Reglamento fuera remitido al Registro Oficial para su publicación y aplicación. Eso ocurrió el 25 de mayo pasado.
¿Por qué es especial este Reglamento? Diplomáticos consultados por este Diario cuestionan su contenido, ya que en el pasado no existía un documento similar. Aunque el canciller Patiño sostiene que es legal y pertinente.
La principal crítica es que contradice la Convención de Viena, que regula el uso de la valija diplomática. El numeral 4 del artículo 27 de la Convención precisa que los bultos que constituyan la valija diplomática “solo podrán contener documentos diplomáticos u objetos de uso oficial”.
El ex vicecanciller Marcelo Fernández de Córdoba considera que esa norma rompe los principios del tratado multilateral. “La Convención es clara y no se pueden enviar ni joyas ni muestras ni nada por el estilo. Por eso el Reglamento es ilegal, nada lo justifica”.
Documentos y atunes
El Reglamento abre el abanico de elementos que pueden ser transportados bajo el concepto de valija. Lo hace a través de un artículo denominado “De las excepciones”. Además del envío y recepción de documentos a y desde las misiones, esta normativa permite que se trasladen “obras de arte, joyas, muestras artesanales, muestras comerciales y otros objetos sin valor comercial”.
Estos objetos, al ser considerados “excepcionales”, no deben cumplir con la obligación de tener una guía interna que detalle su contenido, como lo señala el art. 11. De hecho, según fuentes de Cancillería, bajo esta nueva reglamentación también se transportaron latas de atún, flores y otros productos para promocionar artículos ecuatorianos.
En el caso de la obra ‘Ruga la Tortuga’, su director, Christian Loor (apresado en Italia), pidió ayuda a la Cancillería para el envío de las muestras culturales, argumentando que había tenido problemas aduaneros. Fue así que el Ministerio aceptó ayudar y trasladar 10 cajas, como valija.
Esos paquetes fueron revisados en la Cancillería, según conoció este Diario, por agentes de Antinarcóticos con perros entrenados, un representante de la empresa de envíos TNT, encargada del transporte, y por un funcionario de Cancillería que selló el envío. Los productos fueron transportados por personal de TNT, empresa a la cual este Diario requirió un detalle de todos los envíos realizados. También pidió informes a la Cancillería, pero ninguno ha sido respondido.
Alrededor del caso se tejen dos hipótesis: que la droga fue colocada luego de la revisión en Cancillería, o que la cocaína líquida no fue detectada en el control por la forma en que fue camuflada.
Hasta el momento, ni las autoridades diplomáticas ni la Fiscalía han revelado la identidad del funcionario que dio luz verde al envío de los materiales.
Según el Reglamento, hay un funcionario que tiene la responsabilidad de calificar de “excepcional” el contenido de una valija. Se trata del Coordinador General Administrativo y Financiero. En la actualidad este cargo es ejercido por Isela Sánchez Viñán, que no es una diplomática de carrera, pero que ha colaborado desde el 2007 con el Gobierno.
Pese a que la Cancillería defiende al Reglamento (cuya autoría se maneja como un secreto), tras la noticia del hallazgo de la droga en Italia ya se dio la orden de restringir el uso de la valija.
Aunque la investigación en Ecuador está a cargo de la Fiscalía, el ministro del Interior, José Serrano, anunció que en los próximos días presentará un informe que demostraría que Cancillería no tuvo relación con el envío de la droga. Al hacer este anuncio pasó por alto las instancias procesales de la indagación. Según la ley, esta etapa investigativa es reservada hasta que la Fiscalía establezca si cabe o no el inicio de una instrucción fiscal y formalice el inicio de un proceso ante un juez.
Entre tanto, el viernes, fue convocado a rendir su versión en la Fiscalía Timoteo del Salto, ex secretario general encargado de Cancillería, junto a dos funcionarios. Pero no fue tomada su declaración, por falta de tiempo.
Dos artículos claves del Reglamento
El documento hace excepciones a ciertos objetos.
Artículo 11
De la Guía Interna. Cada despacho de valija diplomática se efectuará con una guía interna en tres ejemplares en la que se consignará lo siguiente:
a) Nombre de la secretaría general, coordinación u oficina regional, embajada, representación permanente, oficina comercial, oficina consular, según sea el remitente;
b) Número de la valija diplomática;
c) Fecha de envío;
d) Sello oficial y firma del funcionario responsable o su delegado;
e) Detalle pormenorizado de la documentación o bienes transportados, señalando el nombre del remitente y del destinatario y la descripción precisa e identificación del objeto o del contenido del sobre y
f) Observaciones del caso si las hubiere.
Artículo 12
De las Excepciones. Quedan exceptuados de lo dispuesto en el articulo 11, los siguientes casos:
c) El envío a las dependencias desconcentradas en el exterior de obras de arte, joyas, muestras artesanales, muestras comerciales y otros objetos sin valor comercial para las exposiciones de promoción cultural y/o comercial en el exterior, previa autorización de la Coordinación General Administrativa y Financiera (…).
Entrevista a Rafael Quintero. Subscretario Cancillería.
¿Por qué firmó el Reglamento para uso de la valija?
Ningún Reglamento es hecho por un Ministro titular o encargado, sino por un grupo de especialistas. El 18 de mayo fue enviado al canciller Patiño, pero no estaba en funciones. Por eso fue reenviado a mí y lo firmé.
¿Quién tomó la decisión de crearlo?
No lo conozco. Imagino que fueron las autoridades las que encomendaron su redacción.
¿Qué beneficios ha traído este documento?
Todavía hay confusión de medios y ciertos diplomáticos que dicen que solo se usa para documentos. Eso es falso.
¿Por qué?
La Convención de Viena, en su artículo 27, establece que la valija está compuesta por documentos u objetos de uso oficial. De manera que todo lo que va a ser de uso oficial de una Embajada puede ser enviado en valija.
¿Pero en qué ha ayudado este documento?
Mi área no es la administrativa y no puedo hacer una evaluación de cómo ha ido antes o después de un Reglamento, el envío de la valija.
¿Por qué se hacen excepciones para ciertos objetos para que no tengan guías internas en la valija?
Nuestro país tiene una prestancia cultural de relieve reconocida y demandada en el exterior. Ha existido mayor requerimiento de exhibición de arte ecuatoriano. Por eso quienes prepararon el Reglamento añadieron aquello.
¿Al existir estas excepciones puede permitirse que falte control?
No creo, porque igual hay los controles de droga. Si se llegase a probar que la droga fue puesta en Ecuador cabría la pregunta.
¿Pero la Cancillería sabía cuánto pesaba aquí esa valija y cuánto pesó al llegar a Italia?
No conozco de esas cuestiones administrativas.
¿Cabe un ajuste al Reglamento para uso de la valija?
Se debe terminar la investigación y siempre las cosas son perfectibles. En caso de que haya que reformarlo, habrá que hacerlo.