Hace un mes atrás la candidatura presidencial de Antanas Mockus no preocupaba a nadie. Después de ganar las primarias del Partido Verde, el 14 de marzo, su candidatura no llegaba al 9%, mientras que el ‘uribista’ Juan Manuel Santos y la conservadora Noemí Sanín punteaban las encuestas.
Sin embargo, luego de varias jugadas electorales, como su alianza con el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, impulsaron su candidatura hasta llegar a pisarle los talones a Santos. Fue entonces que en el oficialismo se encendieron las alertas y optaron por la estrategia de atacar a Mockus.
El primero en hacerlo fue Andrés Felipe Arias, ex ministro de Agricultura y quien disputó la primera presidencial conservadora. El ex funcionario no ha dudado en señalar que con girasoles (el símbolo del Partido Verde) no se combate a las FARC y, por lo tanto, que el ex Alcalde bogotano no garantiza la continuidad de la seguridad democrática del Gobierno.
Pero el mayor signo de inquietud en el oficialismo lo proyectó el propio Álvaro Uribe, quien esta semana recordó que durante la administración de Mockus por poco fue asesinado por las FARC. Por ello, dejó entrever que el futuro de la seguridad podría desaparecer. Estos ataques fueron revertidos por Mockus, un matemático de origen lituano reconocido en Colombia por su inteligencia.
Apelando a la memoria recordó que en el 2003 el propio Uribe lo condecoró, por su apoyo a la seguridad de Bogotá. Por eso, señaló que las críticas son solo una muestra de que en el oficialismo hay preocupación porque la opción de que él gane es verdadera.