La última vez que en Ecuador se aplicó el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) fue en los comicios generales del 2006.
En esa ocasión, el envío rápido de datos fracasó. El antiguo Tribunal Supremo Electoral (TSE) había contratado al consorcio brasileño E-Vote para que brindara el servicio, que colapsó la madrugada del lunes 16 de octubre de ese año.
Su servidor se saturó y el país se fue a dormir con el 70% de resultados presidenciales y sin datos de la elección de legisladores. Esta crisis generó acusaciones de un supuesto fraude electoral por el entonces candidato Rafael Correa (Alianza País), quien quedó en segundo lugar en esa primera vuelta.
Luego de seis años, el Consejo Nacional Electoral (CNE) vuelve a apostar nuevamente por este sistema, que funciona con eficiencia en países como Colombia o Argentina. La idea es que una empresa brinde el servicio, que consiste en difundir los datos reales del conteo en las juntas receptoras del voto.
Carlos Aguinaga, ex presidente del TSE (2002), señala que es importante que el envío rápido se incorpore como fuente de información en los comicios de febrero.
La razón: será la única fuente de información junto al conteo rápido (proyección) de Participación Ciudadana. Están prohibidos los ‘exit polls’, mientras que el conteo oficial de votos del CNE sigue protocolos rígidos, que impide que un porcentaje representativo de datos se difundan el día de la elección.
No obstante, Aguinaga advierte que es indispensable que el organismo electoral realice una evaluación técnica rigurosa de la empresa que realice el TREP. Sobre todo a su sistema tecnológico y al método. Adicionalmente -dice- deben realizarse las pruebas y simulacros suficientes, como en el 2002, cuando la empresa Comicios Ecuador sí logró dar los resultados la noche de las elecciones presidenciales.
En la actualidad, la empresa que resulte seleccionada tendrá menos de tres meses para montar el sistema de transmisión de datos. Entre otros factores, porque el 17 de diciembre el Consejo Electoral recién realizará la evaluación tecnológica de las empresas interesadas en brindar el servicio. Todavía no se conocen los nombres de las firmas que participarán en ese proceso. Luego de ello, se elegirá a la empresa ganadora, que deberá organizar el sistema y al personal.
Pero Paúl Salazar, vicepresidente del CNE, señala que hay las garantías para que el TREP funcione y anticipó que se realizarán “todos los simulacros necesarios”.