Los relevos en el Gabinete ministerial marcan la nueva etapa que seguirá el presidente Rafael Correa junto con sus colaboradores. La tendencia es dotar al equipo de Gobierno de un perfil técnico. Es decir, de personajes con hojas de vida donde figuren especializaciones y estudios superiores en el exterior. El mismo perfil académico del Primer Mandatario.
De los 14 nuevos cambios en los ministros y secretarios de Estado, cuatro tienen un perfil político y han rotado por diferentes ministerios. Mientras tanto, los otros 10 nombramientos cumplen con un perfil técnico.
En un reciente ensayo académico, Carlos de la Torre, catedrático de la Flacso, comenzó a trabajar en el término ‘tecnopopulismo’ para explicar cómo camina el Gobierno de Correa. A su juicio, el Presidente es un político que combina en su persona al tecnócrata y al líder populista carismático. Por ello sostiene que Correa no rechaza rodearse de funcionarios con estos perfiles, que fueron comunes en los gobiernos del neoliberalismo.
La estructura ministerial del actual Gabinete marca una clara frontera. En las áreas coordinadoras está la gente de confianza del Presidente, como Jorge Glas, Doris Soliz, Nathalie Cely o Miguel Carvajal. Son figuras que lo han acompañado en otras carteras y que concentran el rol político.
A nivel de ministerios, en la última reestructuración solo tres cargos fueron para las cuotas políticas. Se trata de Ximena Ponce (Inclusión), que es de las filas de Alianza País (AP); Juan Sebastián Roldán (Transparencia), de Ruptura de los 25 y la académica de izquierda, Érika Silva (Cultura), quien es esposa de Rafael Quintero, subsecretario en Cancillería.
A pesar de que sus nombres se asocian con el Partido Socialista, esta tienda no los reconoce.
Por otro lado, Patricio Rivera, flamante ministro de Finanzas, es un técnico que ha sido parte del Gobierno desde el 2006, como subsecretario. Es decir, “ha sido parte de los procesos de la revolución ciudadana”. Así lo ratifica el académico Franklin Ramírez, hermano del titular de la Senplades, René Ramírez. Para él, la denominada “crisis de Gabinete” responde a conceptos de eficiencia en la acción gubernamental.
Correa en el discurso de posesión alabó la gestión de los ministros salientes y planteó desafíos a los nuevos colaboradores. Entre ellos está David Chiriboga, nuevo ministro de Salud, quien es un médico especializado, aunque también tiene un perfil progresista. Trabajó con los indígenas en Zumbahua e incluso fundó el hospital de esa localidad (sitio en donde trabajó el Presidente).
Según un miembro del buró político de AP, quien prefirió no ser citado, los cambios de Correa mantienen una cercanía hacia la tendencia de izquierda. Ponce, Roldán y Silva lo ejemplifican.
Pero entre los nuevos ministros también está Wilson Pástor al frente de la Cartera de Recursos Naturales no Renovables. Por ello, el analista Juan Cuvi, insiste en que hay reducción de los grupos de izquierda. Pero lo que más le preocupa es que Pástor, como técnico petrolero, apoya la explotación en la reserva del Yasuní.
“Se acentúa el componente tecnocrático y se aleja de la izquierda”, afirma Cuvi. Y, la fuente de A. País no cree, como lo sostiene De la Torre, que el Gobierno haya girado hacia la tecnocracia sino que hay complemento con lo político.