Esta tarde estaba prevista la comparecencia de la asambleísta Irina Cabezas dentro de la audiencia de juzgamiento en contra del coronel de Policía, Rolando Tapia y otros cinco ex miembros de la Escolta Legislativa. Los uniformados son acusados de supuesto atentado a la seguridad pública por presuntamente haber impedido la entrada de los legisladores a la Asamblea mientras se registraban los hechos del 30S.
La declaración de Cabezas es clave ya que ella estaba como Presidente encargada de la Asamblea durante los sucesos que, según el Gobierno, fueron un intento de golpe de Estado.
Según el abogado de Tapia, Cabezas fue quien suspendió el trabajo de la Asamblea ese día y no los policías como dice el Gobierno. Ella ha dicho que decidió que no sesione la Asamblea por razones de seguridad.
Durante su enlace sabatino de radio y televisión, el presidente Rafael Correa dijo que esperaba que Tapia y los policías sean sentenciados como responsables del intento de golpe de Estado.
En la mañana, el juez Renato Vásquez declaró reservada la audiencia de juzgamiento en contra del coronel de Policía, Rolando Tapia, alegando que lo ocurrido el 30 de septiembre pasado fue un atentado contra la seguridad del Estado. Según los allegados a los acusados, la declaratoria de la reserva se debe a que el Gobierno no tiene pruebas contundentes por lo que no quieren que ingrese la prensa.
Vásquez tomó la decisión luego que militantes de Alianza País entraran al auditorio del Palacio de Justicia y a gritos reclamaran la sanción contra los policías que presuntamente se tomaron la Asamblea el 30 de septiembre pasado.
Mientras que los otros aseguraron que se intenta sentenciar injustamente a sus allegados.
Los simpatizantes de País y los familiares de los policías seguían en su protesta afuera de Palacio de Justicia.
El pasado lunes, Vásquez suspendió la diligencia porque faltaron los testigos llamados por la Fiscalía.
Marco Tibán (hermano de la asambleísta Lourdes Tibán, de Pachakutik), Francisco Noboa, Patricio Simancas, Mario Flores y Carlos Tasinchana son los otros policías implicados. Junto a Tapia son acusados de impedir el ingreso de los asambleístas de Alianza País a sus oficinas el 30-S.
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