La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer su preocupación por la intención del gobierno de Argentina de “controlar a los medios independientes”.
El presidente de ese organismo periodístico, Alejandro Aguirre, dijo que en las últimas semanas se ha registrado “una escalada peligrosa en contra de la libertad de expresión que afecta a todos los ciudadanos de ese país”.El domingo pasado, dos de los diarios más tradicionales de Argentina: La Nación y Clarín denunciaron que el gobierno de Cristina Kirchner prepara una nueva ofensiva en su contra.
Este nuevo capítulo de presión se concretaría con la presentación de un informe titulado ‘Papel Prensa, la verdad’. En él se denunciarían las supuestas irregularidades en la adquisición y manejo de Papel Prensa, en 1976, durante la dictadura militar.
Se trata de una entidad privada que abastece de papel a unos 170 diarios argentinos, de diversas líneas editoriales. Grupo Clarín tiene el 49% de las acciones, La Nación cuenta con el 22,5% y El Estado llega al 27,5%.
La Nación asegura que las acciones de Papel Prensa fueron compradas en ese año, al Grupo Graiver cuando este enfrentaba graves problemas económicos. El rotativo insiste en que para la fecha de la transacción dicho grupo no estaba acusado por la justicia de haber tenido relación con el grupo guerrillero de izquierda, Montoneros. Eso generó persecusión de parte del Régimen de facto.
La difusión de este informe ha generado amplias reacciones en Argentina. La oposición legislativa conformará un bloque para intentar frenar la arremetida oficialista. Lo integran los dirigentes Óscar Aguad (Unión Cívica Radical), Elisa Carrió (Coalición Cívica), Felipe Solá (Peronismo Federal) y Federico Pinedo (Partido Político Argentino).
Los cuatro aseguraron que la presidenta Kirchner intenta coartar la libertad de expresión. Eso se evidencia en las reiteradas embestidas del Régimen contra los medios periodísticos. Según los accionistas de Papel Prensa, Kirchner quiere tomar su control y con ello mantener el abastecimiento del principal insumo de periódicos, recurriendo a una “falsa historia”. Esto en relación a la forma como el oficialismo dijo que se adquirió la empresa en 1976.
En la última semana, además de la preparación de este informe, el Gobierno canceló la licencia de la proveedora Fibertel. Esta firma que da servicio de Internet es parte de la empresa de multimedios Clarín.
Para la oposición, una alternativa para frenar esta presión contra la prensa es convocar a todos los sectores sociales, entre ellos empresarios, credos religiosos, sindicalistas, periodistas…