Senadores hispanos en EE.UU. inquietos por libertad de prensa en América Latina

Dos prominentes senadores hispanos en Estados Unidos, el demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio, expresaron hoy su inquietud por la libertad de prensa en América Latina y expresaron su apoyo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ambos celebraron una rueda de prensa conjunta en el Congreso en momentos en que la CIDH celebra su periodo de sesiones, y también en coincidencia con la visita del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, a Washington.

Patiño acudió a Washington para mantener encuentros en la sede de la CIDH y con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Casos como la demanda del presidente Rafael Correa contra el diario El Universo “son una erosión fundamental de la libertad de prensa y de la democracia”, dijo Menéndez.

“Un número creciente de países han empezado a amordazar a los medios” de comunicación, añadió por su parte Rubio.

Ambos senadores, de origen cubano, son miembros de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, donde defienden posiciones anticastristas.

Ménendez es un destacado legislador en temas latinoamericanos mientras que Rubio, en su primera legislatura, ha sido nombrado frecuentemente como un posible candidato vicepresidencial si el nominado de su partido es Mitt Romney.

Previo a la rueda de prensa una organización denominada Casa de la Libertad celebró en la sala un acto con periodistas de Venezuela, Ecuador y Argentina para denunciar esos ataques a medios.

“Al final del día el historial del presidente (Hugo) Chávez es muy claro y trágico” en cuanto a la libertad de prensa, criticó Rubio.

El republicano tildó de “innovadoras y diabólicas” las medidas del gobierno argentino para lo que denominó “formas de disminuir el poder de la prensa en el país”, como las limitaciones para la compra de papel para imprimir.

Al ser preguntados sobre el papel de Brasil en la región, Menéndez y Rubio coincidieron en que la presidenta Dilma Rousseff puede hacer más al respecto.

“El presidente (Barack) Obama no le puede decir a Brasil lo que tiene que hacer pero como país amigo sí le puede decir que está creciendo y que tiene responsabilidades”, dijo Rubio.

Rousseff será recibida por Obama el 9 de abril en la Casa Blanca.

“La realidad es que Brasil obviamente es un líder hemisférico, y los líderes tienen obligaciones”, añadió Menéndez.

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