Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez, se reunirán mañana, posiblemente en Bogotá, para hablar sobre el eventual restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre sus países, rotas hace dos semanas por Caracas. Así lo anunció ayer el canciller venezolano Nicolás Maduro.
La decisión fue adoptada durante un encuentro de más de tres horas en Bogotá entre Maduro, su homóloga colombiana María Ángela Holguín, y Néstor Kirchner, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El ministro venezolano manifestó que se siente “realmente muy satisfecho” por los resultados de la primera reunión que tuvo con Holguín. De inmediato, Chávez declaró que se siente “muy feliz” por el anuncio y aunque fue cauto sobre el resultado de la cita, se mostró esperanzado en que sea el inicio de una nueva era en la relación.
Por su lado, Kirchner dijo que sentía una “una profunda satisfacción de haber asistido a una reunión ejemplar, profundamente democrática, con clara calidad integracionista entre los hermanos cancilleres de Colombia y Venezuela”.
Santos dijo el sábado en su discurso de posesión que su prioridad en política exterior es reconstruir las relaciones con Ecuador y Venezuela, y en el caso de este último país señaló que agradecía los ofrecimientos de mediación, pero que prefería un diálogo directo entre los dos gobiernos. “Yo espero que de esa reunión podamos sacar conclusiones que nos lleven a normalizar las relaciones entre los dos países”, dijo Santos ayer tras conocer lo acordado en el encuentro entre los cancilleres.
El Mandatario agregó que las partes establecerán “de común acuerdo” el sitio de reunión de los dos jefes de Estado.
Chávez ordenó “congelar” las relaciones en julio del 2009 a raíz de un anuncio de Bogotá en torno a un acuerdo con EE.UU. para que militares estadounidenses usen hasta siete bases colombianas, que finalmente fue firmado en octubre.
El Mandatario venezolano rompió del todo las relaciones el 22 de julio pasado como respuesta a una denuncia hecha por el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en el sentido de que al menos 1 500 guerrilleros colombianos se refugian en Venezuela. No obstante, Chávez dejó abiertas las puertas a un posible entendimiento con Santos.
Chávez envió a Maduro a la investidura de Santos con la misión de conversar con Holguín, tras gestiones hechas en Caracas por Kirchner y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quienes también asistieron en Bogotá a la asunción.
Tras la ruptura, Chávez ha insistido en la necesidad de que el nuevo Gobierno colombiano propicie un diálogo de paz con los grupos guerrilleros, pues asegura que Venezuela sufre en la frontera los rigores del conflicto armado interno de su vecino.
Chávez se volvió a pronunciar ayer y dijo que la guerrilla colombiana no tiene posibilidades de tomar el poder, por lo que le solicitó que deponga la lucha armada y libere a todos los secuestrados. “Así como uno le propone al gobierno de Colombia buscar el camino a la paz, a la guerrilla también, la guerrilla colombiana de verdad no tiene futuro por la vía de las armas, (…) y luego además se han convertido en una excusa del imperio para intervenir en Colombia y amenazar desde allí a Venezuela”.
Venezuela rechaza nuevo embajador de EE.UU.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró ayer que es “imposible” que el designado Larry Palmer se desempeñe como embajador de Estados Unidos en Caracas, por lo que exhortó a su homólogo estadounidense Barack Obama a “buscar otro candidato” para ese cargo.
“¿Cómo tú crees Obama que yo voy a aceptar a ese caballero aquí? Lo mejor es que tú lo retires Obama; no insistas, te lo pido”, dijo Chávez al condenar los cuestionamientos que hizo Palmer a las fuerzas armadas venezolanas. “Lo mejor que puede hacer el gobierno de Estados Unidos es buscar otro candidato”, recomendó el Mandatario durante su programa de radio y televisión ‘’Aló Presidente’.
A finales de junio, Obama nominó a Palmer para sustituir a Patrick Duddy, quien fue designado embajador en Caracas en agosto del 2007. Entre septiembre del 2008 y junio del 2009, Duddy abandonó la embajada cuando EE.UU. y Venezuela retiraron a sus embajadores, en un punto bajo de las relaciones. Según Washington, Palmer podría impulsar de forma “destacada” una “relación productiva basada en intereses compartidos”.
Durante su proceso de ratificación en el cargo por el Senado estadounidense, el diplomático afirmó estar consciente de “los claros nexos de miembros del gobierno de Venezuela con las guerrillas colombianas”.
En la declaración, divulgada la semana pasada, Palmer afirmó que en Venezuela hay campamentos de las FARC, denunció que las Fuerzas Armadas tienen la moral baja y poseen influencia cubana, y que existen amenazas contra la libertad de prensa y la propiedad privada. Por su lado, las FF.AA. venezolanas tacharon esta afirmación como “absurda, temeraria e irresponsable” .
Pero Washington ha declarado que comparte las “preocupaciones” del diplomático. En su informe anual sobre terrorismo, el Departamento de Estado señaló que la cooperación antiterrorista con Venezuela se ha “reducido al mínimo” y que el nivel de ayuda que ese país presta a las guerrillas colombianas “sigue siendo incierto” . AFP