En 15 minutos de un discurso fogoso frente a una multitud, Mauricio Rodas agradeció el apoyo del electorado y delineó los principios de su gestión.
“Este es un triunfo de la dignidad de los quiteños”, fue una de las frases con la que abrió su discurso, entre los vítores de los quiteños que rodearon la sede del movimiento SUMA, en el norte de la capital.
Tras relatar que fue una campaña “muy difícil”, ofreció una administración municipal de puertas abiertas a las demandas e ideas de la ciudadanía.
En ese punto se comprometió a trabajar a tiempo completo para solventar los problemas de la ciudad. De ahí que en función del bienestar colectivo, ratificó su disposición a trabajar de forma coordinada con el presidente Rafael Correa y otras autoridades del Estado.
En sus palabras también hubo espacio para felicitar al alcalde saliente Augusto Barrera (A. País) por haber aceptado su derrota y haber ofrecido hacer una transición ordenada.
Su intervención se cerró con un beso y agradecimiento a su esposa, María Fernanda Pacheco, con quien compartió toda la jornada de ayer, 23 de febrero.
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Ambos llegaron en el colegio Sagrados Corazones de Rumipamba, para sufragar. Desde allí empezó una jornada entre fotografías, besos, abrazos y bendiciones.
En su recorrido, Rodas describió la idea que tiene de Quito para su Alcaldía. ‘Fresca, moderna y de futuro’ se lo escuchó decir más de 10 veces.
Después de sufragar, su siguiente destino fue la cafetería Caribe, una conocida heladería quiteña ubicada en el centro de la ciudad. Las 50 personas que estaban en el local, entre meseras y comensales, aprovecharon para fotografiarse con Rodas y su esposa.
Hubo más besos, más abrazos y más deseos de éxito.
El candidato desayunó un sánduche de queso, mocachino, huevos, un jugo de guanábana y una ensalada que compartió con su mujer.
Antes de salir de la heladería, otra mujer se le acercó, estrechó su mano y le susurró: “Desde que le vi en la tele me gustó”.
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A las 09:30 Rodas asistió a la unidad educativa Santa Teresita, ubicada en Chimbacalle. El político acompañó a Ivone Von Lippke, candidata a concejala por el distrito sur de Quito.
En ese plantel hubo más muestras de apoyo. La gente incluso ya lo trataba como hipotético ganador. “¡Que viva nuestro señor Alcalde!”, gritaba un grupo de personas.
Incluso dos monjas se acercaron al candidato, lo abrazaron y besaron en la mejilla. “Hoy ganamos”, le murmuraron.
Fue la premonición de una victoria que se concretaría horas después, según datos preliminares a boca de urna.
Su última parada fue Conocoto, en las afueras de la ciudad. Allí unas 100 personas que llegaban a sufragar a la escuela Abelardo Flores aplaudían a Rodas, quien también es director nacional de SUMA.
Rodas acompañó a votar a Natalia Gallardo, candidata a la presidencia de la junta parroquial de Conocoto. Las muestras de apoyo se repitieron. “Ay, tan bello este hombre”, decía una mujer de unos 40 años.
En medio de los aplausos un hombre le pidió a Rodas que, si gana, no se olvide de los migrantes y que “no falle a los quiteños…”. Su posesión será el 14 de mayo del 2014.