El asambleísta nacional del PRE, ‘Dalo’ Bucaram, y su coidearia y esposa, Gabriela Pazmiño, representante del Guayas, presentaron su rendición de cuentas en pareja.
Es una de las modalidades usadas por 123 de los 124 asambleístas, que han presentado a la Presidencia de la Asamblea el informe de labores desarrolladas durante un año de funciones.En una parte del documento de cuatro páginas, los legisladores roldosistas indican: “hemos participado de todas las discusiones que sobre proyectos de leyes y resoluciones se han presentado en el Pleno, intervenimos en muchas oportunidades cuando el caso lo ameritaba…”. No especifican en cuántas sesiones y en qué leyes.
Esto pese a que Pazmiño es una de las legisladores que menos ha asistido a los debates en el Pleno y a la Comisión de Salud, que integra. Según Bucaram porque a diario debe grabar dos programas en TC Televisión y a que es madre de tres niños. Además dijo que así brindan espacios a los suplentes y no rompen con la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
El socialcristiano Nicolás Lapentti es el único que hasta ayer, no enviaba su informe de gestión, aunque la Asamblea le pidió que cumpliera con este trámite el 28 de julio, a través del correo electrónico interno (zimbra). Lo confirmó Julia Ortega, directora de Comunicación de la Asamblea.
El art. 127 de la Constitución obliga a los legisladores a rendir cuentas a sus mandantes. También la Ley Orgánica de la Función Legislativa, en el art. 110 inciso cuatro, pide informar sobre la legislación y fiscalización.
Sin embargo, la Dirección de comunicación solicitó el informe de labores, en dos páginas, a los legisladores con un propósito: publicar un libro, en octubre próximo, cuando se cumplan dos años de vigencia de la Constitución.
Serán 10 000 ejemplares con la rendición de cuentas. Se entregará unos 50 textos por legislador.
El municipalista Jimmy Pinaorgote se queja porque la Constitución no dice cada sobre cuánto tiempo, ni de qué modo se debe rendir cuentas. Hace seis meses, en un acto público, habló de su labor en Santa Elena, su provincia.
Pero no está conforme con esa modalidad. Por eso analiza otra idea, para saber si quienes votaron por él están de acuerdo con su desempeño. Planea elegir a 12 alumnos, interesados en política, de la Universidad Estatal Península de Santa Elena. Y así, averiguar qué tan cerca ha estado de los intereses de los jóvenes. También convocará a los delegados de los colegios profesionales y de la federación de barrios.
“De qué sirve presentar un escrito señalando que he realizado 20 observaciones a los proyectos de Ley… si no hay respuesta”.
Carlos Velasco (Alianza País) coincide. Rindió cuentas en Tulcán (su provincia), con alcaldes, prefectos y organizaciones sociales. Para él, la idea de colgar en la página web de la Asamblea la rendición de cuentas permite “ciudadanizar lo realizado”.
Pero, señala que se debiera construir una matriz con indicadores, para que los electores puedan medir el desempeño. Él en su informé mostró cifras como el número de convocatorias a las sesiones del Pleno, asistencias, intervenciones… Además del ‘blog’ institucional cuenta con uno personal (La ventana que da al norte).
Fausto Cobo (PSP) considera que es una obligación transparentar su accionar. Pero sobre temas estratégicos, de fondo.
No cree que lo cuantitativo diga mucho. Alguien puede presentar 200 proyectos de ley, entre ellos uno para que no se arroje basura en las puertas de las casas. Pero, se pregunta, qué tan trascendente sería frente al trabajo de un legislador que le dedicó 24 horas del día al tema de Comunicación. Sugiere la contratación de una auditoría para analizar su trabajo real.