El ambateño es tenaz, independiente, trabajador, emprendedor y con un alto sentido de la propiedad privada y de sus bienes.
Así definen a los ambateños diversos profesionales y analistas locales, a propósito del predominio del No en Tungurahua luego de la consulta popular del pasado sábado 7.
Esa tenacidad, dicen, resultó de enfrentar las secuelas de los terremotos y erupciones volcánicas que destruyeron la capital tungurahuense en el curso de los siglos.
La última catástrofe ocurrió el 5 de agosto de 1949. De ella surgió la Fiesta de la Fruta y de las Flores, considerada el símbolo turístico, productivo y comercial de la región. Ningún otro evento en el país se le parece.
Hoy, la denominación tradicional ‘Ambato tierra de las flores y frutas’ se la intercala también con las frases ‘Ambato tierra de oportunidades’ o ‘Ciudad Eternamente Cosmopolita’.
Eso explica por qué esta localidad es un semillero de cooperativas de ahorro y de microempresas. El ambateño es cosmopolita y está muy bien conectado con el extranjero y sus negocios, sin perder de vista las inversiones en Quito y en Guayaquil.
Por eso, para el ex alcalde Luis Fernando Torres, las preguntas de la consulta no les resultaron atractivas a sus coterráneos. Y añade: “Después de esta no había garantías para mejorar los negocios. A los locales les interesa producir, comercializar, vender y ganar.
Incluso, se aburren fácilmente de los discursos con resentimiento social. El ambateño no es un parroquiano que acepta lo que sea”.
En la actualidad, 184 000 personas residen en esta ciudad. La mayoría se dedica al comercio, industria, transporte, confección, turismo, construcción, bienes y servicios. Ambato es atractiva para vivir y emprender negocios.De hecho, en octubre del año pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos midió el nivel de satisfacción de los ingresos económicos en el país y ubicó a Ambato en el primer lugar.
Álvaro Darquea, gerente de Sociedad Financiera Unifinsa, resalta el espíritu trabajador de sus vecinos. “No se quedan quietos frente a las adversidades y son versátiles para hacer una u otra actividad. Buscan las oportunidades para generar empleo. La consulta se entendió por acá como una forma de coartar la libertad y de afectar a la producción”.
Ambato es una de las urbes más densamente pobladas del país. Los espacios territoriales amplios no abundan. Las fincas más grandes en el cantón Ambato no superan las 30 hectáreas.
Para Néstor Muñoz, ex director de la Cámara de la Pequeña Empresa de Tungurahua, al sector productivo le importa mucho lo que suceda en el país.
La información le permite al microempresario calcular los impactos en la producción y adoptar acciones de mitigación.
“En la consulta popular, la pregunta sobre la penalización para un empresario o pequeño microempresario que no afilie a uno de sus colaboradores al Seguro Social, marcó la tendencia negativa”, dice Muñoz.
Jorge Guevara, docente universitario, considera que la sociedad ambateña rechazó las preguntas porque no está de acuerdo con los dirigentes de Alianza País. Además, por el temor de que Correa se convirtiera en dictador.
Rolando Quiroga, decano de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Tecnológica Indoamérica, considera que la consulta no resolvía los problemas del sector productivo del país.
“Tampoco hay incentivos para mejorar la calidad. El Gobierno aplicó más impuestos a todos los sectores, sin incentivar la inversión y el ingreso de nuevos capitales para dar empleo.
Estos factores conllevaron a realizar análisis antes de asistir a las urnas. El exceso de subvenciones (bonos) también ocasionó el rechazo”, reseña Quiroga.
En Ambato y Tungurahua, el calzado y los textiles son las ramas productivas que más mano de obra generaron en el 2010. Según un informe de la Cámara de Industrias, las dos actividades dieron empleo a 70 000 de las 285 982 personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA) en Tungurahua.
En esta provincia, 12 de las 45 empresas carroceras accedieron al sistema de buenas prácticas de manufactura y al proceso de certificación ISO 9001-2008. Esto hace que el sector carrocero sea una empresa líder en el país.