El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asistirá a la Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), que se desarrollará en Brasil del 20 al 22 de junio venidero, confirmó el canciller Ricardo Patiño.
“Preparando presencia de Ecuador en evento Río+20, que acogerá a un centenar de jefes de Estado y asistirá el Presidente Correa”, escribió en su cuenta de Twitter el canciller Patiño.
A principios de mes, la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, había señalado que Ecuador quiere “patear el tablero” con ideas “audaces” en Río+20, en la que espera el apoyo de Francia para la inclusión del tema cultural en las discusiones.
“Estamos esperando nosotros poder patear el tablero y plantear ideas que tienen creatividad, audacia, pero también un profundo sentido de la realidad”, dijo entonces Espinosa.
Recordó que la propuesta central de Ecuador frente a la Conferencia gira en torno al paradigma del “Buen Vivir” como una alternativa al desarrollo.
Además, pretende impulsar la declaración universal de los derechos de la naturaleza, como consta en la Constitución ecuatoriana, y que se refiere, entre otros, al derecho a existir, a garantizar los ciclos ecológicos de mantenimiento y reproducción, y a la reparación de los años ambientales.
Ecuador propone también buscar el establecimiento de un nuevo orden económico internacional y una nueva arquitectura financiera.
El país andino impulsa la aplicación de impuestos a las transacciones financieras internacionales y que las economías desarrolladas paguen un gravamen por la compra de petróleo, además de que se dé una compensación económica a las naciones que deciden evitar emisiones de dióxido de carbono.
En eso consiste el proyecto Yasuní-Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), mediante el cual Ecuador propone no explotar una gran reserva de crudo en la Amazonía a cambio de aportaciones extranjeras por valor de 3 600 millones de dólares.
En la cita de Río, Ecuador propondrá, además, incluir en el pilar del desarrollo sostenible el tema de la cultura como articuladora y generadora del equilibrio entre lo económico, social y ambiental.
“La humanidad no va a cambiar si no existe un cambio de valores, si no existe un profundo cambio cultural”, señaló entonces Espinosa al comentar que Francia está interesada en apoyar esta propuesta ecuatoriana en torno a la inclusión de la cultura en las discusiones.
La funcionaria comentó que en la Conferencia Río+20 esperan lograr “acuerdos mínimos” sobre temas fundamentales con la región a través de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).