El parque El Arbolito lució ayer en su estado habitual. Los peatones y un grupo de vendedores informales caminaban por él, mientras que otros descansaban del fuerte calor en su césped.El Arbolito, por ubicarse a dos cuadras de la sede de la Asamblea, ha sido el punto de concentración de las protestas ciudadanas. El jueves pasado, se agruparon miles de indígenas que se quejaban por la aprobación del proyecto de Ley de Aguas. Ese día, los indígenas anunciaron que no se retirarían del parque como una forma de vigilar las acciones de los asambleístas. Eso causó que la Policía reforzara su control y colocara barreras en las calles de acceso a la Asamblea, para evitar una sorpresa. Pero ayer no hubo protestas. Los dirigentes indígenas optaron por preparar su estrategia, previo a la aprobación de la ley. En la mañana, acudieron a la sede de la Conaie. En ese lugar conocieron que el informe de la polémica ley fue presentado por la Comisión de Soberanía. Marlon Santi, titular de la Conaie, anunció que las movilizaciones serán más fuertes, pues en el informe no se incluyeron sus planteamientos. La medida será apoyada por la Feine y la Fenocin. Los tres grupos dicen, sin mayores detalles, que planificarán una protesta nacional.