Por segunda ocasión en esta semana, ayer A. País no logró aprobar la resolución de condena al supuesto “intento de golpe de Estado” ocurrido el 30-S. En ella además se involucra a la prensa.
En el texto de la resolución de María Augusta Calle, se asegura “que la acción subversiva al interior de la Policía fue sostenida y apoyada por una campaña comunicacional perfectamente sincronizada entre diferentes medios”.
Desde esa óptica, la asambleísta del oficialismo plantea que el Pleno resuelva exigir a la Fiscalía y al Poder Judicial que en las diferentes investigaciones sobre el 30-S “no se dejen de lado a los autores intelectuales e instigadores”.
El planteamiento fue hecho el martes, en la sesión 125 del Pleno. Esa mañana legisladores de todas las bancadas intervinieron, pero en la tarde, la oposición decidió dejar sin quórum al oficialismo.
Enrique Herrería (independiente) cree que el presidente Rafael Correa quería llevar la resolución a la sesión de la ONU.“No nos prestaremos para que se intente culpar a la prensa libre e independiente de tejer una conspiración en contra del Gobierno”, señaló, ayer fuera de la sala plenaria que, por segunda ocasión, fue abandonada por la oposición.
Juan Carlos Cassinelli, presidente encargado del Legislativo, se vio obligado a suspender otra vez la continuación de la sesión. Solo habían 53 legisladores presentes y necesitaba al menos 10 más para tener quórum, aunque la resolución se aprueba con mayoría simple.
Asambleístas como Paco Fierro (PSP) celebraron la suspensión, diciendo que “el Gobierno no se salió con la suya”.
Para César Montúfar (Concertación Nacional), con este proyecto de resolución “los asambleístas de Alianza País tratan de hacer buena letra ante el Jefe de Estado”.
Montúfar firma que como todas las hipótesis acerca del supuesto intento de golpe de Estado se vinieron abajo, ahora no les queda más que desviar la atención hacia los medios de comunicación.