Las reformas impulsadas por el Gobierno ecuatoriano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) son criticadas por varios organismos regionales, que consideran que atentan contra la libre expresión. Estas reformas serán analizadas en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que arranca hoy y culminará el martes Bolivia.
Por un lado, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) solicitó a la OEA rechace estas reformas pues, “las recomendaciones buscan neutralizar la labor de la CIDH y de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión”.
A este pedido se suma el de las asociaciones de diarios, radios y periodistas de Bolivia. Ayer, los gremios expresaron su rechazo y preocupación ante la posibilidad de que algunas reformas que “pongan en riesgo” la defensa a la libertad de expresión en el hemisferio.
El jueves 31 de mayo, los delegados de los 12 países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) analizaron la creación de una nueva instancia de derechos humanos, complementaria a la CIDH.
La propuesta de Ecuador se enmarca en la creación de un ente sudamericano que promocione y proteja los derechos humanos y que coordine políticas públicas.
Sin embargo, en carta abierta al Secretario General de la OEA, cinco gremios de la prensa boliviana expresaron “inquietud y rechazo” por estas reformas y piden “que sean descartadas por considerarlas dañinas para la libertad de expresión y la preservación de la democracia”. La carta expresa especial preocupación por propuestas que hablan de asignar recursos “adecuados, suficientes y balanceados” a todas las relatorías de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pero las asociaciones alegan que esa Relatoría es “la instancia de mayor actividad” de la CIDH, por lo que registra más gastos que las otras.
En los últimos seis meses, Ecuador y Venezuela han criticado a la Relatoría de la Libertad de Expresión, representada por la colombiana Catalina Botero. La funcionara ha sido también duramente señalada por el presidente Rafael Correa, quien afirmó que tiene un supuesto nexo comercial con la ONG Fundamedios, crítica del Régimen.
“Esa propuesta motiva inquietud en nuestras organizaciones porque (…) lejos de fortalecer el desempeño de la CIDH, y en particular el de la Relatoría, determinará en la práctica su debilitamiento, lo que pondría en serio riesgo la defensa de la libertad de expresión”, señalan.
Ahora, el futuro de estas reformas será debatido en el altiplano. El presidente boliviano, Evo Morales, anunció que asistirá a la Asamblea su homólogo Rafael Correa, quien no acudió a la Cumbre de las Américas, en Cartagena (Colombia), porque no estaba Cuba, país que tampoco asistirá a esta cita.
Los cancilleres de los 34 países debatirán la seguridad alimentaria con soberanía para los pueblos de la región. También se abordarán el conflicto de las Islas Malvinas y el problema marítimo de Bolivia.