La crisis institucional del Consejo Nacional de la Judicatura se agudizó esta mañana. Su ex titular Benjamín Cevallos, el Ministerio del Interior y organizaciones afines al Gobierno fueron los protagonistas de una jornada en que se ahondó el caos jurídico de la entidad.
Todo comenzó pasadas las 09:00, cuando un operativo policial impidió a Cevallos ingresar a la sede de la Judicatura y reasumir la dirección del organismo. Uno de los policías que custodiaban el edificio le comunicaron al vocal que José Serrano, ministro del Interior, había dado la disposición que Cevallos no ingrese a la sede.
Esa disposición tenía por objeto que se cumpla el polémico fallo del juez Santiago Coba, quien la madrugada del lunes había destituido al Presidente de la Judicatura porque supuestamente no cumplió sus funciones al no restituir en su cargo a un juez sancionado.
Cevallos desoyó a la escolta policial, a la que le recordó que en la Judicatura no manda el Ministro del Interior, sino sus vocales. De este modo, casi a empellones, ingresó a la edificación, donde se reunió con un grupo de vocales, para analizar la situación.
La conclusión de ese encuentro fue que, jurídicamente, Cevallos no puede regresar a la Presidencia hasta que el juez Coba sea revocado por él mismo o por la Corte Constitucional.
Cerca de las 11:00, cuando Cevallos se disponía a salir, irrumpió en las afueras del organismo una marcha de la Confederación Única del Seguro Social Campesino (Confeunassc), que pretendía “clausurar” al Consejo. Ante la posibilidad de que el funcionario destituido sea agredido por la turba, debió permanecer dentro de las instalaciones.
Solo cuando la manifestación se marchó del sitio, Cevallos abandonó el lugar con la protección policial que, horas antes, le quiso impedir su ingreso a la Judicatura.
[[OBJECT]]