Polémica en la aprobación de un convenio militar con Venezuela

Con 63 votos de 108 presentes, la Asamblea autorizó ayer la aplicación del Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar suscrito entre Ecuador y Venezuela.

Este documento fue firmado el 7 de octubre del 2009, en Caracas. Sin embargo, recién el 24 de junio, la Corte Constitucional ratificó su legalidad, por lo que se requería el dictamen de la Asamblea para que cobrara vigencia.Este tratado establece mecanismos de cooperación en temas técnico-militares como la transferencia de tecnologías e intercambio académico. Además de la “prestación de servicios encaminados a garantizar el empleo del armamento y material de defensa en las áreas de Inteligencia militar, operaciones de paz, homologación de gastos de defensa, investigación oceanográfica y del programa antártico”.

El alcance del tratado dividió nuevamente a la Asamblea. El oficialismo planteó la propuesta como beneficiosa, por las posibilidades de ampliar la cooperación y las relaciones bilaterales.

Pero la oposición señaló que lo que se está buscando son mecanismos para que el países se acerque más al presidente venezolano Hugo Chávez, en detrimento de la soberanía nacional.

Los asambleístas de esta tendencia basaron su rechazo en argumentos como la falta de profesionalismo de los militares venezolanos, quienes se han convertido en actores políticos. “Qué nos van a venir a enseñar los militares venezolanos. Nunca han vivido una guerra, nunca han recibido reconocimientos, no han ganado en competencias internacionales. Las FF.AA. ecuatorianas siempre han sido las mejores del continente”, criticó Fernando Aguirre, de Sociedad Patriótica.

Otro de los cuestionamientos fue la posibilidad de instalar bases de paz venezolanas en territorio ecuatoriano. Esto, como parte de los acuerdos suscritos en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba). Esta iniciativa se convirtió en una contrapropuesta, liderada por Caracas, al convenio que firmaron EE.UU. y Colombia para la instalación de siete bases militares en el país sudamericano. Este acuerdo generó una larga crisis entre los presidentes Chávez y Álvaro Uribe y se prendieron alertas en dentro de la Unasur, entidad que cuestionó el convenio.

El legislador de Alianza País, César Rodríguez, reconoce que las “ bases simplemente serán utilizadas para acciones de paz. No serán iguales a la Base de Manta, que promovía acciones militares. Solo se tratará de paz”.

¿Si Ecuador, en el marco de este acuerdo de cooperación con Venezuela, llega a establecer bases de paz se iría en contra del artículo 5 de la Constitución? Este establece que “el Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas extranjeras”.

El asambleísta Rodríguez no lo ve así. Primero porque descarta que estas zonas de paz tengan un propósito similar a la de Manta. En ese sentido, asegura que no se está violando la Constitución.

Pero Fausto Cobo (PSP) asegura que “el acuerdo es un peligro”, pues Venezuela establecerá bases militares para cumplir objetivos regionales. “Es una fachada. Es el doble discurso que tiene este Gobierno. Cuando le conviene son bases extranjeras imperialistas y cuando no, son bolivarianas en pro de la integración”.

Ayer, Virgilio Hernández nuevamente cuestionó a Estados Unidos. Y dijo que Ecuador ha vivido lo que es el imperialismo y que ahora se debe promover la integración sudamericana y que esa debe ser la meta hacia donde el país y la región deben ir. No sean “ideologizados”.

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