Nila Velázquez, directora (e) de El Universo, habla de la esencia del periodismo. Cree que la sociedad no tiene muy claro el derecho a la libertad de expresión.
HOJA DE VIDA
Su experiencia. Periodista. Doctora en Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Catedrática, decana y vicerrectora en la U. Católica. Directora de Fundación El Universo 15 años.
Su punto de vista. Los medios tendrán que ganarse la confianza de la comunidad.
Doctora, camino a la Redacción encontré una frase en uno de los muros: ‘El Universo no vende papeles sino ideas y mensajes para el servicio de la comunidad, Carlos Pérez Perasso’. ¿Qué significa esa frase, está vigente?
Significa algo más de lo que dice. Y es que tengamos en cuenta que lo más importante en nuestra tarea es el contenido del diario, las ideas y la información que produce. Eso está vigente desde la fundación del diario. Ese es un principio mantenido y renovado.
Retomando la frase, ¿ El Universo qué vende?
Es que no vendemos papeles, lo que hacemos es ejercer un derecho: la libertad de expresión, de opinión, de prensa. Pero no solo porque es nuestro derecho, sino porque la esencia de nuestro trabajo es ofrecerle a la ciudadanía la oportunidad de ejercer su derecho a estar informada.
¿A qué se refiere con la esencia del periodismo?
La esencia está en esa necesidad de comunicar algo para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho a estar informada.
¿Serían esas las causas de siempre del periodismo o han venido cambiando ?
En los últimos tiempos es aún más fuerte este concepto. Entre otras cosas porque se han difundido mucho los derechos de los seres humanos. Y el derecho a la información es un derecho humano tanto como el de la salud. Si soy médico trabajo para que la gente pueda tener satisfecho su derecho a la salud, si soy periodista lo hago para que la gente tenga acceso a su derecho a la información.
¿En estos momentos ese derecho está amenazado?
Sí, creo que algunas cosas que han pasado en el país últimamente, y que por conocidas no son temas de esta entrevista, tiene un enorme riesgo. El mayor de los riesgos es que en la prensa se produzca la autocensura.
¿Qué es hacer periodismo en tiempos de intolerancia?
Primero creo que el periodismo es una pasión. Si tú eres periodista, lo eres con todas tus fuerzas, con toda tu mente, tu dedicación. Te acompaña durante todos los momentos de tu vida y en las épocas de intolerancia no es distinto. Lo que puede ser distinto es la necesidad de ser creativos en cómo presentamos aquello que conocemos y creemos que la ciudadanía tiene derecho a saber.
¿Cómo serlo?
En el uso de los géneros, en la forma de encarar los temas. Aparte de, obviamente, los principios básicos del periodismo que hay que cumplir, o sea, las fuentes contrastadas, la precisión…
¿Eso implica riesgos?
Creo que en época de intolerancia, primero es un riesgo, pero todos los riesgos hay que buscar cómo enfrentarlos. No es que tenemos que ceder ante la intolerancia, no se trata de sacrificar la esencia del trabajo periodístico.
¿Se puede decir que el miedo está en las salas de Redacción o todavía no?
Yo espero que todavía no y espero que no llegue. Creo que sería profundamente negativo para la democracia y la vida del país.
¿Por qué la libertad de expresión es una causa del periodismo y de la sociedad?
Creo que el derecho a la libertad de expresión es casi definitorio de la condición humana. Es decir, pensar y expresar lo que se piensa es propio de solo y exclusivamente de la especie humana.
En las causas de lucha por la libertad de expresión ¿el periodista debe ser militante?
Hay una frase de Javier Darío Restrepo que a mí me gusta mucho: ‘Si alguna militancia se le puede permitir al periodista y puede tener el periodista, es la militancia en la causa de los derechos humanos’. Yo creo que eso responde su pregunta.
¿En estos momentos el periodismo ecuatoriano está siendo militante?
Como en todo, es muy difícil generalizar. Hay un fuerte sentimiento en el periodista ecuatoriano en ser un militante en la causa de los derechos humanos, a lo mejor no podemos decir todos los periodistas, pero creo que una gran mayoría, como para poder decir el periodismo en Ecuador.
¿Siente que la sociedad guayaquileña tiene claros estos conceptos de la libertad de expresión? Porque no hemos visto a esta sociedad manifestarse masivamente.
No está muy claro y se identifica libertad de expresión con libertad de prensa. Cuando se habla de la libertad de expresión, no sé si todos tienen claro que no es un privilegio del periodista sino un derecho de la ciudadanía.
¿Cómo ha sido el manejo de El Universo desde el punto de vista periodístico al ser fuente a la vez? En las salas de Redacción nos enseñan a poner distancia con la fuente.
Comentaba que me da mucho gusto recibir a los colegas, pero ojalá que esto pase pronto, porque lo peor que le puede pasar a un medio y a un periodista es convertirse en un sujeto de la noticia. Lamentablemente las circunstancias llevaron al diario al foco de la noticia. Creo que se ha tratado de llevarlo con mucha honestidad intelectual, dando cabida también a los otros protagonistas.
Con el juicio contra el diario, ¿ El Universo quedará golpeado en su credibilidad?
No solo El Universo. Creo que mucho del ambiente sembrado lleva a que la ciudadanía desconfíe de los medios y eso es bueno porque nos va a llevar a la necesidad de ganarnos su confianza. Y según las encuestas, todavía El Universo goza de gran credibilidad. Antes había unas encuestas en que cuando le preguntaban a la gente en quién confía más, siempre la prensa estaba en los primeros lugares.
Junto a la Iglesia y las Fuerzas Armadas.
Exacto, ahora ya no es así. Y tal vez eso es bueno porque nos obliga a revisar que el mundo ha cambiado, hay que entender a ese destinatario nuevo y saber comunicarse con él.
¿Es por tener un presidente como Rafael Correa o porque la sociedad cambió?
La sociedad ecuatoriana ha cambiado, pero creo también que el discurso oficial ha ayudado a crear una cierta resistencia ante los medios. Usted sabe que en algunos sectores es muy difícil para los periodistas trabajar porque son rechazados, se les niega la información. A veces a nivel popular son señalados.
Muchos de los periodistas están indignados frente al discurso de que ‘los periodistas son corruptos’.
Así es y tienen razón porque a lo mejor hay un periodista corrupto, pero no se puede decir: los periodistas son corruptos, eso también es una injuria.
¿Entonces la sociedad no conocía ese trabajo?
La sociedad no conoce el trabajo de los medios y solo ha recibido ese trabajo, pero nunca se ha preguntado cuál es la esencia, cuáles son los riesgos de estos profesionales, sus características.
¿Está victimizando al periodista?
No, estoy diciendo que hay un desconocimiento de lo que significa la tarea. Qué mismo es y cómo se hace. Ahora me acordaba que hubo un ministro que dijo que le encantaría ser periodista para dedicarse a fumar, beber y hablar pendejadas, ¿se acuerda?
Sí.
Es un concepto del periodista que no hace nada, que es un vago. Ese es un desconocimiento de lo que esta profesión es. Esta profesión exige muchísimo.
¿Cuál es el concepto actual del periodista ecuatoriano?
No sé cuál será el concepto, me imagino que no se puede hablar de que hay un concepto del periodista ecuatoriano. Creo que mucha gente lo hace a partir de los periodistas que conoce y esa es la gran responsabilidad de todos y cada uno de los periodistas.
Usted decía que el periodismo corre riesgos. Pero aquí no han matado ningún periodista como sucede en México, donde el mensaje es ‘los queremos vivos’.
Por eso decía que el periodismo es una profesión a veces peligrosa. Pero los peligros no son solo contra la integridad física del periodista. Hay otros peligros, lo que atenta contra su integridad profesional, humana. Por ejemplo, se dice “periodistas corruptos”, supongamos que hay algún periodista corrupto ¿a qué se referiría esa corrupción?
Que no informa los hechos, o recibe dinero…
¿Qué se entiende por periodista corrupto? Y casi no hay proceso de corrupción que sea un proceso en soledad.
¿El periodismo debe ser el contrapoder?
Ningún poder y creo que el periodismo es más fuerte mientras menos poder tiene.
¿El periodismo ecuatoriano tiene poder ahora?
Creo que no y eso es bueno.
Pero hay muchos críticos que sostienen que los medios se han vuelto el contendor del Presidente.
Esas son lecturas particulares.
¿No es así?
Respeto lo que piensan las personas, es muy difícil decir si es así o no. Esto es muy complicado, un curso entero de universidad para explicarlo porque es tu opinión. Yo puedo decir que no comparto tu opinión, que tu opinión parte de premisas falsas puedo decir. Pero es tu opinión…
Volvemos al respeto de la libertad de expresión.
Y de la libertad de opinión. Puedo decirte que no comparto y que creo que estás equivocada. Pero tú la defiendes y es tu opinión y tienes derecho a ella. Y en buena hora porque lo peor que le puede pasar a la sociedad es uniformar las opiniones porque entonces se limita hasta el progreso. Porque la civilización ha progresado por las contradicciones, por el intercambio de ideas.
Otro mensaje que también leí en los muros del diario dice: ‘Defiende tus principios aunque tengas que hacerlo solo, Jackson Brown’. ¿ El Universo se ha sentido solo?
Realmente no. Eso que han llamado que es un malentendido espíritu de cuerpo.
El cartel dice: el presidente Correa a la Aedep…
Es la solidaridad de los que comprenden mejor el problema porque son del mismo oficio. Y esa solidaridad es buena.
¿Cuándo termina esto?
Quién lo sabe, quién lo sabe…