En estas elecciones del 23 de febrero, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó que las organizaciones políticas y a diferentes actores electorales, a realizar las auditorías al Sistema Nacional de Escrutinio y al voto electrónico que se implementará en Azuay y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Según informó el CNE, su presidente, Domingo Paredes “anunció que esto permite asegurar mecanismos que garanticen la participación de organizaciones políticas, universidades, técnicos y ciudadanía mediante auditorías informáticas antes, durante y después de las elecciones, para que den fe de la confiabilidad del proceso y sus mecanismos”.
Paúl Salazar, vicepresidente del organismo electoral, sostuvo que “este plan de auditoría contempla todos los productos, con sus particularidades de Voto Electrónico y de Escrutinio oficial. Se han contemplado en cada producto los posibles puntos de vulnerabilidad demostrando la transparencia y confiabilidad de la plataforma tecnológica que vamos a usar”, según la información emitida.
La auditoría verificará el sistema de escrutinio, la infraestructura tecnológica, control para revisar los servidores, base de datos “para ver cómo va a estar estructurada la información dentro del sistema”. También se contempla la auditoría a simulacros, a la publicación de resultados, a la red de transmisión de resultados y del enceramiento del sistema (NdlR: vaciamiento de la información guardada).
Para todo este proceso, el CNE convoca a los profesionales y técnicos informáticos provenientes de colegios profesionales de Sistemas y Telemática; estudiantes de tercer nivel en las áreas mencionadas, observadores técnicos nacionales e internacionales; y técnicos de las distintas organizaciones políticas.
Paredes, en su calidad de presidente del CNE, ratificó que se trata de “un salto cualitativo” en el organismo a fin de garantizar la transparencia electoral en este proceso.