La oposición tiene una conclusión positiva de la consulta popular del sábado, aunque desconfía en la forma en que el Consejo Electoral maneja el conteo de sufragios.
Para las agrupaciones que se opusieron al proceso, el reducido margen de votos a favor del Sí es, en la práctica, una derrota del gobierno de Rafael Correa.
Su argumento es que en los resultados oficiales casi en ninguna de las 10 preguntas la tesis del Régimen se impone al conjunto de votos nulos, blancos y por el No.
“Los resultados muestran que la mayoría de electores no está con el Gobierno”. Esa es la lectura de Alberto Acosta, ex miembro del oficialista Alianza País y uno de los actores que impulsó el No al contenido de la consulta.
Su criterio de que el Régimen sale debilitado del proceso parte del hecho que el propio presidente Correa planteó la consulta popular como un plebiscito de aprobación a su figura y gestión. “Él anunció una goleada y cuando cayó en pánico recurrió a una campaña clientelar cuyo resultado es casi un empate técnico”.
A la luz del estrecho resultado electoral de la consulta, las fuerzas opositoras sostienen que se marca un nuevo tiempo político en la escena nacional.
Según Gustavo Larrea, ex ministro y actual miembro de la Coordinadora Esta Vez No, las organizaciones del centro a la izquierda lograron posicionarse como un nuevo actor en el mapa político. “Queda demostrado que son fuerzas con significación y que Correa no ganó solo las elecciones pasadas”.
La virtual derrota de la tesis del Gobierno en al menos 12 provincias de la Sierra y de la Amazonía es otro factor que, según los opositores, confirma la derrota política del Gobierno y de Alianza País.
A criterio del asambleísta César Montúfar, de Concertación Democrática, los resultados demuestran que la oposición se ha consolidado más allá de Napo, donde su respaldo electoral ha mantenido niveles discretos.
En efecto, en provincias de la Sierra como Bolívar, Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi y Carchi la opción del No va liderando en el conteo oficial del Consejo. Un escenario similar se registra en las provincias amazónicas de Morona Santiago, Napo, Pastaza, Zamora Chinchipe y Orellana.
De ahí que Fernando Vega, ex constituyente oficialista, sostenga que los datos electorales deberían obligar al Mandatario a replantear su estilo y regresar a los principios del proyecto político. “Este resultado no solo es fruto de nuestro trabajo, sino también es fruto de los errores del Presidente”.
En este escenario, la preocupación inmediata de la oposición es vigilar el conteo oficial, así como exigir una explicación sobre el erróneo ‘exit poll’ de Santiago Pérez. Ese estudio fue la fuente de información que el Gobierno empleó para atribuirse un triunfo nítido en la jornada electoral.
Por ello, una comisión de asambleístas de oposición se reunió ayer con la Misión de Observadores de la OEA, a la que se solicitó que mantuviese la vigilancia poselectoral en el país.
El grupo de legisladores formuló cuatro pedidos a los observadores, entre los que destaca la exigencia de que el Consejo Electoral establezca con transparencia la situación de las actas que no han sido procesadas por inconsistencias. “Tenemos entendido que en Pichincha y Guayas son el 70% de esas actas, lo cual es grave”, señaló el asambleísta Montúfar.
El segundo pedido fue la apertura de las urnas cuyas actas no son procesadas por inconsistencias numéricas. La tercera solicitud fue que el Consejo permita a los sujetos políticos tener acceso suficiente a la información, para hacer una auditoría detallada a nivel técnico y el comportamiento en cada una de las preguntas.
Por último, las demandas de la oposición enfilaron contra el ‘exit poll’. De ahí que exigieran explicaciones al Consejo Electoral por las condiciones técnicas bajo las cuales se autorizó a Santiago Pérez a realizar ese trabajo, que llegó a equivocarse en todas las preguntas en beneficio del Sí.
Desde Guayaquil, el alcalde Jaime Nebot se sumó a las críticas a esa encuesta. “Está claro que el Gobierno irrespetó y engañó a los ciudadanos al utilizar a su mentiroso encuestador para difundir un mañoso ‘exit poll’, que difundió un supuesto amplísimo triunfo del Sí en la consulta”.