La decisión del presidente Correa de prohibir a sus ministros responder a medios privados tiene seguidores en el bloque de Alianza País. También algunos detractores.
El asambleísta Gabriel Rivera apoya la decisión del presidente Rafael Correa de que los ministros solo acepten entrevistas de los medios públicos. Y asegura que varios de sus compañeros de Alianza País creen que el bloque debe adherirse a la medida, ratificada el sábado pasado, en el enlace.
Según él, los gobiernos progresistas como Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia… tienen un enfrentamiento, que no han iniciado, con grupos económicos que poseen medios de comunicación grandes. “Estos tratan de establecer la agenda política, poner y quitar ministros y presidentes”.
Rivera respondió así a este Diario y estuvo, pese a su postura, presto para conversar por casi dos horas con otros medios privados.
Esta semana, en los pasillos legislativos hasta bromeó con los reporteros. “De ahora en adelante preguntaré si es prensa pública”.
Pero no es el único oficialista que considera que la bancada debiera adherirse a la idea de levantar una cortapisa a los medios privados. A esa tesis se suma Raúl Abad, uno de los llamados ‘Patiñistas’ (por su cercanía con el canciller Ricardo Patiño).
“Cuando nos llevan a un canal de TV nos ponen tres (de la oposición) en frente. Nos interrumpen y a los otros les dejan hablar de corrido. Usted me permite responder, si me interrumpiera le diría gracias y me retiraría”, comentó.
En esa línea también está Marisol Peñafiel, quien cuenta: “En algunos medios te hacen cargamontón, nos ponen ante dos o tres panelistas. La ciudadanía quiere informarse. No escuchar además que el entrevistador de su punto de vista. Nos toca defendernos de lo que dice el entrevistador”.
Abad también cuestionó: ¿Por qué tienen que usufructuar de nuestras declaraciones, confrontarnos? Y su coideario, Carlos Samaniego, repitió palabras del Ejecutivo: “Algunos medios se han convertido en mercantilistas y se aprovechan de la imagen de un ministro o de una alta autoridad”.
Samaniego anunció que escogerá a qué medios responder. Aunque aceptó que en un año electoral es riesgoso para ellos.
“Acogeré lo dicho por el Presidente, pero no con todos los medios”, dijo y no supo qué responder ante la pregunta: ¿Si Ecuavisa, uno de los medios criticados por Rafael Correa, lo invitara aceptaría una entrevista?
En ‘off’, varios legisladores de Alianza País afirmaron que sumarse a la restricción sería un ‘harakiri’. Y lo descartaron. Aunque asambleísta como María Augusta Calle no hablan con EL COMERCIO, El Universo y La Hora.
“No tiene que ver con la disposición del Presidente. Desde hace un año no doy entrevistas a los medios privados”, puntualizó.
En el bloque, sin embargo, hay voces en contra de la medida. Mauro Andino, presidente de la Mesa de Comunicación, ni siquiera cree que el tema deba debatirse en el Legislativo. Hablar o no con la prensa privada, dijo, es una decisión individual.
“Cada quien responde por lo que haga o deje de hacer, como asambleísta por Chimborazo y como funcionario público estoy en la obligación de informar”, argumentó. Y reiteró que los medios tienen la responsabilidad de contextualizar y verificar…
Para Virgilio Hernández, la decisión presidencial debe dar lugar a una reflexión entre los periodistas. “No pueden ser actores políticos”. Aunque indicó que los legisladores tienen la obligación de disputar cada espacio, “el legislativo y también el mediático”, para dar a conocer sus puntos de vista.
“Nuestro deber es comunicarnos con la gente y asumir que los medios son, o por lo menos deberían ser eso: medios”.
Sectores de oposición como el PSP, segunda fuerza en la Asamblea, rechazan las restricciones a la prensa. María Paula Romo, de Ruptura de los 25 y alejada del oficialismo, opinó que hay que estar atentos de lo que ocurre en el país. “Puede ser que se esté negociando algo y este sea uno de los clásicos anuncios para que se deje de lado temas importantes”.
Romo también le pregunta al Presidente: ¿Le preocupa que los medios privados sean un negocio? ¿Qué negocios es posible tener? ¿Un periodista no puede vivir de su trabajo? ¿Qué pasa con los abogados, profesores, economistas…? “Que nos digan de qué profesiones sí se puede vivir y si son válidas solo si son pagadas por el sector público”.