El oficialismo tampoco reconocerá a la CIDH

El oficialismo tampoco reconocerá a la CIDH

El oficialismo tampoco reconocerá a la CIDH

Aunque ya no esté la foto de Cléver Jiménez en el portal de la Asamblea, sino la de su suplente Milton Gualán, su caso vuelve a la agenda.

El Pleno se reúne esta mañana para tratar las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) dictó a favor del exlegislador, condenado por injuriar al Presidente.

La decisión de Gabriela Rivadeneira, de incluir el tema en el orden del día, es percibida por los sectores de oposición como una forma de curarse en salud de parte del Consejo de Administración Legislativa (CAL).

El debate sobre las resoluciones de la CIDH fue algo que Pachakutik, bloque al que pertenecía Jiménez, pidió incluir en el orden del día en dos ocasiones anteriores. Sus pedidos no fueron aceptados.

Jamás un oficialista replicó a ese pedido,con los argumentos que sí sostenían en los pasillos del Palacio Legislativo ante la prensa. Es decir, que Jiménez ya había perdido su calidad de asambleísta por la sentencia y, por lo tanto, este asunto no debía ser debatido.

Era el debate parlamentario lo que reclamaba Lourdes Tibán: "Ya sabemos que tienen el poder de los votos, pero por lo menos debatamos".

¿Por qué ahora sí quieren discutirlo? Para Luis Fernando Torres (PSC) no deja de ser un mecanismo de defensa del CAL, para que la decisión de despojar de su curul a Jiménez no quede en desamparo y que "por lo menos la Asamblea hable por sí misma".

Según José Moncayo, de Creo y miembro del CAL, la incorporación del tema a la agenda responde a la necesidad de que "la historia no juzgue a los cinco miembros del CAL" por haber resuelto la suerte de un asambleísta y su suplente sin la participación de los 137 parlamentarios.

El 8 de abril, el CAL avocó conocimiento de la sentencia contra Jiménez y, por lo tanto, de la pérdida de sus derechos ciudadanos, cuyo efecto era su salida de la Asamblea.

El proyecto de hoy

El Plenario analiza un proyecto de resolución para respaldar la posición del Estado ecuatoriano, de no acatar las medidas cautelares dictadas por la CIDH.

"Es una posición de soberanía", dice la oficialista Mery Verduga. Y su coideario Mauricio Proaño cree que la sesión de hoy permitirá que se dé un espacio más amplio para tratar el tema, algo que no habría ocurrido cuando lo solicitó el grupo de Pachakutik.

Pero, todo indica que al menos 100 asambleístas de Alianza País votarán a favor de esa resolución, que va en armonía con la postura del Gobierno: la CIDH no puede dictar medidas cautelares.

Pese a ello, voces de otras tiendas políticas, como Antonio Posso (Avanza), creen que por lo menos el debate será interesante. Aunque su partido es aliado del Gobierno, Posso coincide con la oposición en que se violó del debido proceso en el caso Jiménez. Es decir, que el Pleno debía levantar la inmunidad al legislador para que proceda su juzgamiento.

Con la suerte echada, desde algún lugar de la selva, Jiménez envió una carta afirmando que la resolución que se apruebe hoy no es más que "otro acto de sumisión y postración de la mayoría gobiernista de A. País, a los intereses particulares de Rafael Correa".

Sin embargo, nada mueve a la convicción de la lista 35. Esta es que un hecho jurídico-penal, como calumniar a Correa, se ha querido convertir en un hecho político.

En contexto
A finales de marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares a favor de Cléver Jiménez, sentenciado por injuriar al Presidente. El Pleno analiza hoy ese tema y se sumará a la línea del Ejecutivo: no reconocer esas medidas.

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