Ayer, el oficialismo no permitió que el Pleno de la Asamblea discutiera sobre los despidos a 4 645 servidores públicos, de 47 instituciones.
Los asambleístas Jorge Escala (MPD-Pachakutik), Nívea Vélez (independiente) y Fernando Aguirre (PSP) presentaron tres proyectos de resolución por separado. Buscaban que se derogara el decreto 813.
Vélez dio las cifras del número de funcionarios que debían ser despedidos hasta ayer y dijo que en sus indemnizaciones se invertiría USD 126 550 000. Dijo que en la Gobernación de su provincia, Loja, fueron despedidos 112 de los 113 trabajadores. “Se salvó uno porque está en comisión de servicios”.
Vélez pidió coherencia a los 14 asambleístas de Alianza País que votaron en contra del veto presidencial, en el artículo relacionado con la renuncia obligatoria, en la Ley de Servicio Público, el 29 de septiembre del 2010.
Antes de la sesión, la bancada oficialista mantuvo una reunión con la ministra de la Política, Doris Soliz. Según trascendió, algunos asambleístas dijeron estar opuestos a los despidos. Pero ella les pidió votar en contra o abstenerse en este tema.
Aliados del oficialismo -como Scheznarda Fernández- votaron a favor de la oposición ayer. Ella, que preside la mesa de Derechos de los Trabajadores, convocó a una sesión, hoy, a las 10:30, para analizar la situación generada por la “renuncia obligatoria”, de los servidores públicos. También se supo que la socialista Silvia Salgado mostró su malestar.
Ayer, en la Comisión de Derechos Colectivos, integrada solo por legisladores opositores, se recibió a delegados de servidores.
Carlos Figueroa, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, cuestionó a la Corte Constitucional, porque no resolvió la demanda de inconstitucionalidad interpuesta al decreto 813.
En la mesa intervino el asambleísta Leonardo Viteri (PSC).
Dijo, alarmado, que “el sistema de salud está colapsado”. Y agregó que hace un mes sacaron a médicos de más de 70 años de los hospitales y ahora se pretende dar título de especialistas a médicos con dos años de pasantía en un servicio y no cinco, al menos.