En enero del 2009, Edgar Samaniego, decano de la facultad de Ciencias Médicas, le ganó el rectorado de la Universidad Central a Franklin Cabascango, del MPD-FRIU, que había mantenido el poder en la casona desde 1987.
En ese año José Moncada, rector de tendencia socialista, fue obligado a dejar el cargo. Lo reemplazó Tiberio Jurado, luego siguió Víctor Hugo Olalla.
El MPD no solo controlaba esta instancia desde hace 21 años. El partido mantenía la hegemonía en la U. Central, la segunda más grande del país en número de estudiantes, también en el gremio estudiantil. Sus dirigentes durante 35 años habían ganado la Presidencia de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE). En muchas oportunidades a las elecciones solo llegaba un candidato, el de ellos. Y casi siempre vencía el voto nulo.
Hasta que en el 2009, el Movimiento Nueva Universidad les arrebató el rectorado. Y en el 2010 también la FEUE. Desde ese año, su presidente, Carlos Torres, reelegido, quiso mostrar que ellos iban por el cambio. En sus esfuerzos por no perder el poder, el ex presidente de la FEUE, Marcelo Rivera, encabezó más agresiones a autoridades y causó destrozos al centro, calculados en alrededor de USD 300 000. Por ello fue acusado de terrorismo y fue apresado desde diciembre del 2009. En el 2008 él también pidió a los universitarios votar a favor de la aprobación de la Constitución de Montecristi.
Torres, el nuevo Presidente, trató de juntar a las directivas de la FEUE no relacionadas con el MPD. Y desde este año empezaron a darle forma a la Confederación de Estudiantes Universitarios y Politécnicos del Ecuador, que aglutinaría no solo a los centros públicos sino privados. Torres pidió no firmar por el MPD en los medios de comunicación, recordando a la ciudadanía el daño que le había hecho este partido a la educación. Torres en su posesión dijo que despartidizaría la FEUE. Mañana conozca más sobre este nuevo gremio y sus vínculos con el Gobierno.