El coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, es investigado nuevamente por los hechos del 30 de septiembre del 2010. Esta vez, la Fiscalía abrió una indagación previa por supuesta ocultación de pruebas y evidencias.
Según su abogado, Stalin López, la Fiscalía quiere determinar qué sucedió con las balas y casquillos que impactaron en el Hospital de la Policía y que se dispararon desde el lugar. Por ello, hoy, Carrión acudió ante el fiscal Vicente Reinoso, a cargo de la investigación.
En su declaración, señaló que al día siguiente de la revuelta policial del 30-S, un grupo de policías de criminalística acudió al Hospital para realizar una inspección ocular de los hechos.
Asimismo, señaló que a los pocos días de que sucedieron los hechos, él fue detenido por el supuesto intento de asesinato del presidente Rafael Correa. Por este hecho, la justicia lo absolvió al no encontrar ninguna prueba en contra del coronel.