Líderes indígenas y de partidos de oposición consideran que la supremacía del No en la Sierra centro debe ser considerada como un llamado de atención al Gobierno.
En Tungurahua, Manuel Ainaguano, presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua, dijo que la gente de las comunas se cansó de los regalos y de las visitas de ministros.
“Queremos inclusión en las decisiones políticas y sociales. Solicitamos que se tome en cuenta a estas provincias. Continuaremos con la lucha organizativa, mediante el diálogo para crear un verdadero Estado plurinacional”, reseñó Ainaguano.
Según los primeros análisis, en la zona urbana el triunfo por el No empezó a hilarse en el debate político entre los integrantes de Alianza País y el ex alcalde de Ambato, Luis Fernando Torres, ex socialcristiano y actual líder del movimiento Cambio.
“En esta provincia nos dimos cuenta que la consulta popular no iba a resolver los problemas del país. Esta negativa es un ‘campanazo’ que pide dejar de lado la prepotencia y la arrogancia”, dijo Torres.
En Chimborazo, Fausto Chunata, alcalde de Penipe, explicó que a la gente rural no le gustaron los regalos del presidente Correa y sus ministros. “No resolvieron los problemas de fondo en sus tres visitas”.
Para Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari, el No demuestra el descontento de los campesinos. “No para decirle fuera, sino para que cambie su comportamiento y actitud”.
La asambleísta Lourdes Tibán fue más dura. “Sabemos que en la región centro el No ha triunfado. El presidente Rafael Correa tendrá que aceptar la realidad y no burlarse de la voluntad del pueblo. Esta negativa es un sacudón para él, por despreciar a la gente que piensa diferente”.