Navidad con espíritu andino

Para el vicecanciller, Kintto Lucas, la Navidad no es una fecha de mayor trascendencia, pero es una excusa para reunirse en familia. Él es un hombre declarado de izquierda y para estar a tono con sus ideales, en su hogar se da énfasis en las costumbres ecuatorianas.

Él disfruta con su hija Isadora, quien es la encargada de decorar la casa para estas fiestas. En un rincón de su vivienda se arma un pequeño pesebre “un poco particular”, como él lo describe.

El Belén tiene figuras de cerámica, provenientes de distintos lugares de América Latina. Por ejemplo, de su natal Uruguay, de Venezuela, de Bolivia y de Ecuador. La Virgen María, de San José y del Niño Jesús son representados como indígenas.

El Árbol de Navidad es otra de las tradiciones en su hogar. “Aunque los ecologistas me critiquen, tengo uno natural, porque uno artificial, es entregarles dinero a los importadores y no a los ecuatorianos que dependen del negocio”.

Los regalos tampoco están ausentes. “En mi casa somos bastante austeros, se dan pocos presentes. Pero cuando los compramos, acostumbro a regalar libros y música latinoamericana”. A pesar de ello, el Vicecanciller no deja de pensar que la Navidad es un sinónimo de consumismo.

Sin embargo, él asegura que lo que no puede faltar en la cena de Nochebuena es “un buen pavo y una botella de vino tinto”.

La cena la realizan en la casa de su suegra, porque su familia vive en Uruguay. Además, se considera un fanático de los dulces y especialmente los ecuatorianos.

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