Las dos mujeres protagonistas del escándalo que le costó el cargo al jefe de la agencia CIA, David Petraeus, visitaron varias veces la Casa Blanca desde el comienzo del mandato de Barack Obama, en 2009, dijo el viernes un funcionario estadounidense a la AFP .
Paula Broadwell, biógrafa y examante del general retirado Petraeus, participó en reuniones sobre Afganistán y Pakistán en el complejo de la Casa Blanca, más precisamente el edificio Eisenhower, contiguo a la residencia presidencial estadounidense en Washington, dijo la fuente pidiendo el anonimato.
La primera reunión se celebró en junio de 2009 con un miembro del equipo de gobierno a cargo de los casos de Afganistán y Pakistán, mientras que la segunda tuvo lugar en junio de 2011 con un grupo de 20 personas, según la misma fuente.
Petraeus, figura muy respetada en Estados Unidos, debió renunciar el 9 de noviembre como director de la CIA tras revelar una relación extraconyugal con Broadwell.
Otro comandante de cuatro estrellas, el general John Allen, jefe de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, también fue involucrado en el caso Petraeus. El Pentágono abrió una investigación sobre el caso y una supuesta actitud de flirteo que habría mantenido con Jill Kelly, la mujer que concedió pistas al FBI para descubrir accidentalmente que Petraeus mantuvo una relación adúltera.
Kelley también habría visitado la Casa Blanca en los últimos meses, dijo a la AFP la fuente: “Una vez para hacer turismo con su familia e hijos, y dos veces para comidas en la cantina del personal de la presidencia junto con su hermana y un empleado del Ejecutivo encontrado por la familia de Kelley durante una visita a la Base MacDill de la Fuerza Aérea”, cerca de Tampa, Florida (sureste), donde vive la mujer.