La gestión del presidente Rafael Correa en sus primeros tres años de Gobierno fue analizada por la Fundación mexicana Ethos.
Este centro de investigación se especializa en el análisis y diseño de políticas públicas para el desarrollo en México y América Latina. Este trabajo lo hacen con base al Modelo de Gobierno Responsable (MGR).
El MGR, según Ethos, es un conjunto de parámetros que configuran “una gestión gubernamental encaminada a lograr el bienestar de la población y el desarrollo de un país o región, a través de medidas con un grado de sensibilidad social pero con apego a criterios técnicos”. La idea del estudio es que se erradiquen motivaciones clientelares en la gestión.
Es decir, el Modelo de Gobierno Responsable conlleva la ejecución de acciones que “sean convenientes para la sociedad, independientemente de si hacerlo genere réditos o popularidad para los mandatarios”.
Bajo este sistema, se evaluaron 10 parámetros para saber si el Gobierno de Correa cumple o no con este sistema. Para el análisis se basaron en estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos, en datos del Banco Central y del Ministerio de Finanzas.
Sin embargo, el estudio ha sido criticado desde los partidarios del Gobierno como Fander Falconí, ex canciller ecuatoriano.
Hace dos meses, Correa criticó a Ethos. Según él, la entidad es de derecha y “financiada por las petroleras, empresas de armamentos y el Partido Republicano de EE.UU”. Luego de la declaración, el director de la Fundación, Mauricio Rodas, instó a Correa para que demuestre su acusación.
El estudio, realizado con base en un análisis de las política sociales y estadísticas públicas, determinó que el Ecuador actualmente cumple con apenas tres de los 10 requisitos para llegar a ser un Modelo de Gobierno Responsable en las políticas sociales.
Los puntos con calificación negativa son, por ejemplo, el despilfarro del gasto público, el bombardeo publicitario, falta de compromiso con la lucha anticorrupción, falta de impulso a la productividad y generación de empleo.
Ante ello, lo que recomiendan al Mandatario es que adopte políticas responsables, no solamente en el campo social, sino en el económico, productivo, institucional y en el de la seguridad jurídica.
‘Invito al Presidente a aplicar los criterios de este modelo’¿Qué parámetros de la gestión del presidente Rafael Correa se analizaron bajo la visión del Modelo del Gobierno Responsable (MGR)?
10 diferentes ámbitos. No en función de ver si las acciones son revolucionarias, de derecha o izquierda. Nos basamos en su apego o alejamiento a los criterios del Modelo de Gobierno Responsable. En cada tema analizamos acciones del Gobierno y los resultados de estas acciones.
¿Cuáles son los resultados?
De los 10 temas, solo en tres el Régimen se apega al MGR: políticas sociales en salud, educación y vivienda; en la inclusión de personas con discapacidad -en donde la Vicepresidencia se ha destacado- y avances en materia ambiental.
¿Bajo qué concepciones teóricas se define lo que es un Gobierno responsable?
Los parámetros del MGR se basan en dos fuentes: un análisis de los principales consensos académicos y conceptuales a los que se ha llegado a nivel internacional y los casos de éxito en materia de gestión pública en diferentes países. Esta conjunción de fuentes teóricas y prácticas permite generar los parámetros del MGR.
Su estudio da una baja calificación a temas como el elevado gasto público, el bombardeo de publicidad oficial o el crecimiento de la burocracia. Quienes defienden al Gobierno dirán que son conceptos propios de los economistas ortodoxos. ¿Cómo defender el análisis del MGR?
Sobre la base de las cifras que describimos y las reacciones que mostramos. Es claro que estas acciones han estado alejadas del criterio de responsabilidad, independientemente de su origen ideológico o de su tendencia. Hemos tenido un crecimiento desmedido del gasto público que, a pesar de la bonanza petrolera más importante de la historia, no ha sido posible cubrir.
¿Puede citar ejemplos de una política apegada al MGR en dos países con ideología distinta?
La política social de los Gobiernos de la Concertación en Chile, de tendencia socialista, fue responsable. El programa social Oportunidades en México, llevado a cabo por los presidentes (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón, a quienes se ubica en la derecha política, también lo es.
La política social que usted destaca, para los críticos del Régimen, se sustenta en recursos que solo obedecen a un petróleo alto. ¿De dónde salen los dineros para el gasto social en México y Chile?
Existen fondos de reserva para el mantenimiento de la política social en épocas de crisis. Eso le permitió a Chile, durante la última crisis, incrementar el nivel de cobertura de política social, lo que es responsable. Si bien la política social del presidente Correa en temas de salud, educación e inclusión de personas con discapacidad se apegan al MGR el combate a la pobreza, para que sea efectivo, debe darse en varios campos: económico, productivo, institucional y en el respeto a la seguridad jurídica.
¿Cuál es el mensaje que quiere dar al Gobierno?
Que adopte políticas responsables, no solamente en el campo social, sino en el económico, productivo, institucional y en el de la seguridad jurídica, para tener resultados efectivos en la superación de la pobreza. Eso se consigue generando riqueza.
¿Es aventurado evaluar la inseguridad jurídica cuando el país atraviesa por una transición constitucional?
Si bien estamos en ese proceso, existen normas vigentes que deben cumplirse y el primero que debe promover ese cumplimiento es el Gobierno. Frente al sector productivo no lo está haciendo: como no hay señales de confianza no hay inversión ni nuevos puestos de trabajo.
Alberto Acosta se preguntaba, días atrás, qué gobierno anterior ha tenido un auge de inversión extranjera como para señalar que el de Correa la está ahuyentando.
No es una justificación que en el pasado se hayan hecho las cosas mal para que se las siga haciendo mal en el presente. Se supone que estamos en época de cambio.
El Gobierno ha dado señales de querer enfocarse a temas como la producción y la seguridad, cuando en años anteriores su prioridad era lograr una fortaleza política. ¿Qué opina usted?
He visto algunas declaraciones en el sentido de querer dar ese giro. Pero por ahora creo que no ha pasado de la retórica y aquello no se ha traducido en acciones concretas. Los resultados están a la vista; las cosas no van bien.
‘Este informe es débil en la parte académica y sesgado’La Fundación Ethos realizó un estudio sobre el Modelo del Gobierno Responsable (MGR) para evaluar el trabajo del Régimen. ¿Cómo calificaría ese informe?
A mí me parece que se trata de un informe poco serio, no riguroso. Es sesgado: torcido ideológicamente, tiene una carga subjetiva hay una intención política. Además es débil académicamente, no hay causalidad de variables. Es un informe sumamente débil.
El MGR tiene un conjunto de herramientas metodológicas que permiten evaluar a los Regímenes por fuera de su línea ideología. ¿Es así?
No basta con realizar un listado sesgado de indicadores. Hay que realizar estudios serios de impacto social y económico y comparar las intervenciones de la política pública, estableciendo cuáles hubiesen sido los resultados si el Gobierno no hubiese intervenido en algunos aspectos. Entonces mi primera apreciación es que hay una intención política dentro del balance que hace Ethos de la gestión presidencial.
El documento señala que la inversión en proyectos sociales ha sido el punto fuerte del Gobierno. ¿Qué opina?
Si uno analiza la inversión social entre el 2001 y el 2006, el porcentaje frente al Producto Interno Bruto (PIB) oscilaba entre el 4,5%. A partir del año 2007, la inversión social en relación con el PIB empezó a crecer. Como consecuencia de ello termina con el 8,4% en el 2009. Esto demuestra que hay una gran voluntad política de invertir en el denominado gasto social y eso está expresado en un cambio de prioridades respecto de lo que se hacía anteriormente, donde buena parte del presupuesto se iba al pago de deuda y no a la inversión social.
El informe dice que la burocracia ha crecido. ¿Esto genera mayor gasto público?
Este informe, entre comillas, tiene una variable que señala el despilfarro del gasto público y me pregunto qué es despilfarro. No es invertir en salud, educación’ El gasto público se ha expandido ciertamente pero en pro de disminuir la pobreza y la inequidad en el país. Más que despilfarro ha habido una voluntad política de terminar con el despilfarro. El mayor despilfarro de la historia económica del Ecuador fue la transferencia de recursos público a los bancos privados durante el gobierno de Jamil Mahuad.
¿El déficit presupuestario que se ha incrementado, no es señal de gasto excesivo?
Lo importante es distinguir entre el déficit fiscal y los requerimientos de financiamiento. Según los datos de las autoridades económicas, lo que hay es un gran requerimiento de financiación para cumplir con un plan de inversiones que es ambicioso. Y se han dado buenos pasos. El país tuvo buenas noticias con la obtención del financiamiento de una de las obras de infraestructura más grande que tiene el país, que es el la hidroeléctrica Coca- Codo Sinclair. Quienes satanizan la inversión pública son quienes despilfarraron el dinero transfiriendo recursos de todos hacia un costoso salvataje bancario que se edificó en el gobierno de Mahuad, donde muchos de los analistas que cuestionan la política estatal propiciaron este tipo de política.
¿La entrega del Bono de Desarrollo Humano se considera inversión o gasto?
La idea del bono estuvo inspirado en experiencias exitosas de otros países. Los estudios del Banco Mundial han demostrado que han tenido efectos positivos en términos de aumento de la escolaridad. Es decir, el bono tiene como uno de sus ejes asegurar un ingreso mínimo a la población más necesitada del país. Es un elemento positivo que tiene que estar acompañado de la construcción de capacidades y oportunidades para la sociedad. No perpetuar una situación de asistencialismo del Estado.
¿Hay los mecanismos para superar la pobreza?
Habría que ir hacia los datos. Revisemos la información sobre incidencia de pobreza que informa el INEC. Uno observa que la pobreza ha tenido una reducción de 4% entre el 2003 y el 2006. Esta tendencia se ha mantenido durante los años de este Gobierno. Hay un logro evidente de bajar del 36,6% en el 2006 a 35,8% en el 2009. Se ha reducido la inequidad, quiere decir que ha habido éxito en la lucha contra la mala distribución del ingreso en una sociedad altamente polarizada.
¿Cómo evaluaría la política económica del Régimen?
Ha habido una voluntad política de cambiar las prioridades en el país. Este Gobierno pone en el centro a la inversión social.