En un mes se validarán las firmas de los Yasunidos

Centenares de ciudadanos y activistas llegaron en una nutrida caravana hasta el CNE.  eduardo terán / el comercio

Centenares de ciudadanos y activistas llegaron en una nutrida caravana hasta el CNE. eduardo terán / el comercio

Probablemente cientos de organizaciones políticas han circulado por el salón Matilde Hidalgo de Prócel, del Consejo Nacional Electoral (CNE). Oficialistas y opositores, de izquierda y de derecha, todos han pasado por ese salón en tiempos electorales.

Ayer el panorama fue diferente. Tres jóvenes y tres mujeres líderes huaorani se sentaron, con el escudo a sus espaldas, para dirigirse al auditorio. Su misión: impulsar una consulta popular para que el petróleo de los campos Ishpingo, Tiputini y Tambococha (ITT), en el Parque Nacional Yasuní, se quede bajo tierra.

Los partidos políticos no fueron los protagonistas ayer. Unas cuantas figuras como la asambleísta Lourdes Tibán, el excandidato presidencial Alberto Acosta o el dirigente de la Conaie, Humberto Cholango, se quedaron afuera del CNE o simplemente no figuraron entre la multitud.

"Esto no es político, sin partidos, sin movimientos. Esto es algo de la ciudadanía", repetía Esperanza Martínez, de Acción Ecológica.

Acalorados por los más de siete kilómetros de marcha bajo el sol quiteño, los representantes de Yasunidos sonreían mientras hablaban. "Entregamos aproximadamente 110 000 formularios, es decir 756 291 firmas, que superan lo que requiere la Ley para llamar a consulta popular (584 000)", aseguró Antonela Calle, vocera de Yasunidos.

La marcha hacia las instalaciones del CNE abarcó aproximadamente cinco cuadras y duró más de una hora y media. Salió del parque de El Arbolito, donde muchos de los miembros de Yasunidos acamparon la noche anterior.

El redoblar de tambores acompañaba a los gritos de consignas a favor del Yasuní: parecía una fiesta. Un tucán, una boa, un mono... jóvenes disfrazados de animales caminaban y bailaban lentamente por la av. 6 de Diciembre.

En medio de la marcha, una furgoneta trasladaba a Julio César Trujillo, quien actúa como asesor jurídico de Yasunidos. Más atrás, un camión transportaba las 54 cajas llenas de formularios.

Sobre los automóviles, jóvenes huaorani portaban sus lanzas y miraban hacia adelante. Ellos llegaron hoy desde Ñoneno, una pequeña comunidad de esa nacionalidad en la provincia de Orellana. Debieron viajar siete horas en canoa y más de tres en bus para llegar hasta Quito.

"Hemos venido desde muy lejos. Yo he pedido que hagan consulta para todos los ecuatorianos, que necesitan que el Yasuní viva", dijo Alicia Cahiya, vicepresidenta de la Nacionalidad Huaorani de Ecuador.

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Los pitos de los carros que circulaban por el sector acompañaron todo el camino de la marcha. También las constantes peticiones de más gente que quería firmar para impulsar esta consulta popular.

Mientras avanzaba la manifestación, el ambiente en el CNE era de expectativa. Al menos 20 policías de grupos élite estaban desplegados a la entrada para prevenir posibles desmanes, que finalmente no ocurrieron.

El proceso de entrega de las firmas fue tranquilo. El coordinador de organizaciones políticas del CNE, René Maugé, fue el encargado de recibir a los marchantes a nombre de los cinco consejeros.

Con sus lanzas y sus coronas de plumas, el grupo de huaorani también ingresó al CNE. "Yasuní vive", gritaron junto con todos los otros presentes.

El proceso de validación de formularios se inició pasadas las 12:00. En una primera fase, 35 representantes del CNE verificarán que los formularios entregados por Yasunidos cumplan con los requisitos necesarios, como que estén impresos en papel bond formato A4, que estén escritos en letra imprenta y con tinta azul, que no estén dañados, maltratados o doblados...

El CNE tiene un plazo de 15 días para este primer filtro, en el que participarán también 35 miembros de Yasunidos como veedores. "Nosotros pedimos al CNE que siga un principio de buena fe para poder descalificar las firmas que tengan que ser descalificadas", señaló Jorge Espinosa, de Yasunidos.

Luego de esto, se escanearán los formularios para avanzar con el proceso de verificación de firmas, para lo cual se cuenta con la base de datos del Registro Civil y de la Cancillería para poder comparar.

Está previsto que todo este proceso tome aproximadamente un mes. Posteriormente, se entrega un informe a la Corte Constitucional para que analice la pregunta propuesta y el proceso regresa al CNE para poder convocar a la consulta popular.

En contexto

Desde mediados de octubre, Yasunidos recoge firmas para llamar a una consulta popular que permita que el petróleo del bloque 43 se quede bajo tierra. La iniciativa surgió luego de que el presidente Rafael Correa anunciara la explotación de esa zona.

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