El movimiento Concertación presentó ayer la primera acción administrativa formal en contra de la intención del Gobierno de registrar como marca los signos 30S y 30-S.
Juan Carlos Solines, vocero del movimiento político, presentó ante el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) una impugnación para frenar el proceso solicitado por Carondelet.
De este modo, busca que no prospere la gestión emprendida por Vinicio Alvarado, secretario de la Administración, para que 30S, 30-S, y de la frase “Prohibido olvidar” sean de uso exclusivo de la Presidencia. El Gobierno plantea que ninguno de esos distintivos pueda ser utilizado con fines propagandísticos. Así, por ejemplo, ninguna agrupación política o movimiento social podrá utilizar estos términos para la próxima campaña electoral.
Para Solines, el Gobierno no puede registrar como suyo un término que fue ampliamente utilizado por la ciudadanía, para referirse a los hechos del 30 de septiembre del 2010.
“No es posible registrar una palabra de uso común y que atenta contra la conciencia moral y pública del país, pues es una fecha que recuerda un hecho trágico de la historia”. Por ello, Solines agregó que el Gobierno no debe registrarla en el ámbito comercial.
Él se refiere a que durante la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010 una decena de personas falleció. Entre ellas el policía Froilán Jiménez, quien murió protegiendo el vehículo del presidente Rafael Correa.
Sin embargo, en un comunicado de prensa, Alvarado explicó que registrar esta marca no es hecho fuera de lo común. Al contrario- dijo- este proceso “busca precautelar los íconos que podrían ser considerados o convertirse en elementos con valor patrimonial, histórico o promocional en beneficio del país. También se lo hace a fin de evitar usos inapropiados o en desmedro de la imagen del país o de los hechos, circunstancias o acontecimientos que los motivaron”.
Alvarado puso como ejemplo otros registros que ha hecho la Presidencia como: Primero Ecuador, Socio País, La Patria ya es de todos, entre otros.
“Se pidió el registro de las marcas 30S y 30-S para evitar el posible mal uso y distorsión con fines políticos o de otra índole, dado que el 30 de septiembre ocurrió un suceso de connotación nacional e internacional que llevó a la ciudadanía a salir a las calles a defender la democracia y condenar el intento de golpe de Estado”, explicó Alvarado.
Pero Solines refutó ese argumento. Sostuvo que no es lo mismo registrar un eslogan o frase que han sido utilizadas para campañas publicitarias, que una fecha. “Está bien que resguarden su publicidad, pero no es posible que se quiera registrar como marca individual la fecha 30S. Es como que quisiera yo registrar 10 de Agosto. Es inverosímil”, aclaró.
Por cada apelación que fue presentada ayer, la agrupación Concertación pagó USD 120.
El miércoles pasado, el asambleísta Andrés Páez envió una carta en la que impugnaba el registro de los términos 30-S, 30S y de la frase “Prohibido olvidar”. Su argumento fue que son signos de uso generalizado y que el Gobierno no puede “apropiarse” de ellos. Sobre la frase, Páez aclaró que Prohibido olvidar es el nombre de una canción de Rubén Blades.