La lucha por dignidades se inicia en el oficialismo

Al apuro, en los pasillos o en los ascensores de la Asamblea Nacional, y durante los aventones que les dan los asambleístas quiteños a los de otras provincias, se ha tocado el tema. En los últimos meses, de modo informal, en Alianza País y en otras tiendas se hacen conjeturas sobre qué pasará después del 31 de este mes.

Ese día terminará el período de las autoridades: Presidente y vicepresidentes del Legislativo, de las comisiones y del Consejo de Administración Legislativa.

Pese a ello, coordinadores y legisladores del oficialismo, que sumados los socialistas cuentan con 55 votos de los 124 del

Pleno, comentan que aún no se ha debatido el tema en sus sesiones.

De la elección de las nuevas autoridades se ha tratado en el Comité Ejecutivo del movimiento. De acuerdo con comentarios de legisladores, que pidieron la reserva, en una de esas reuniones, con la presencia del presidente Correa y de ministros, se analizó un informe favorable para la reelección de Fernando Cordero.

El documento lo elaboró el Ministerio de Coordinación Política. Allí también habrían surgido los nombres de Rolando Panchana, Juan Carlos Cassinelli, Virgilio Hernández e Irina Cabezas, como precandidatos a la Vicepresidencia. Pero el bloque no ha decidido nada. Según Cassinelli, entre el 15 ó 20 de este mes, definirán sus pretensiones y acuerdos.

Guillermina Cruz, expulsada del PSP, es una de las 18 independientes cercanas al oficialismo. Apunta que en una Asamblea sin una mayoría, difícilmente se puede aprobar leyes. Por eso espera que los gobiernistas “abran el abanico y no concentren los cargos”. No le disgusta la idea de optar por la Vicepresidencia de la Asamblea, como se rumora.

A los independientes les interesa que se creen nuevas comisiones. Cruz ha mantenido reuniones con independientes y espera conversar con Cordero sobre la organización del Legislativo. Dice saber que Alianza País apoyará la reelección del ‘Corcho’, por lo que las negociaciones deben ser sobre el resto de cargos.

Cassinelli niega que la reelección de Cordero sea un hecho y cree saludable proponer alternativas. Su candidatura a la Presidencia está en firme. Según él suenan César Rodríguez, Irina Cabezas y Rolando Panchana, quien en estos días le comentó que también se postularía.

Rodríguez, otro coordinador, es partidario de una “renovación total y absoluta del nivel directivo”. Le parece que es la forma de oxigenar y de inyectar savia nueva, iniciativas que respondan a un nuevo escenario político.

Las precandidaturas se empezarían a definir mañana. Rodríguez propondrá evaluar y establecer lo que se hará en las mesas, para que eso no sea discreción del titular del Legislativo.

Para los asambleístas que no han tenido cargos principales también es necesario poner el tema sobre la mesa. Gabriel Rivera (Esmeraldas), Gastón Gagliardo (Guayas), Mary Verduga (Santo Domingo de los Tsáchilas), Ángel Vilema (Galápagos) y Betty Carrillo (Ambato), entre otros, dicen que es hora de un cambio.

Coinciden en que el ‘Corcho’ debiera ser reelegido. Pero sostienen que los demás cargos deben ser renovados. Vilema no olvida que al inicio del período legislativo, el bloque llegó a un acuerdo. Durante los dos primeros años un grupo tendría la oportunidad de ocupar cargos en las comisiones y en los dos siguientes años, dejaría el lugar al resto.

Para Gagliardo “no hay que eternizarse en los puestos”. En son de broma señala que solo cree en los “acumulados del Pozo Millonario”, esto en relación al mote de ‘acumulados’ de Paco Velasco, Rosana Alvarado, Virgilio Hernández, que fueron parte de la Constituyente de Montecristi, y que ahora presiden comisiones.

Cordero, como Irina Cabezas y Virgilio Hernández, repite que el bloque tomará resoluciones sobre sus candidatos. Reconoce que el movimiento resuelve estos temas en coordinación con la Dirección Nacional. “Dirigir la Asamblea o una comisión no puede confundirse con una forma de promoción política personal o de grupo. Son cargas más que cargos”, puntualiza Cordero.

Verduga señala que quieren más responsabilidades para mostrar liderazgo. Menciona que mesas como la de Soberanía Alimentaria no sesionan siquiera.

Con ese escenario, Fernando González (expulsado de A. País) pide analizar lo que pedirán los “ocho contratados para hacer la mayoría”. Y avizora un nuevo enfrentamiento en el oficialismo.

Ahora identifica dos grupos: los acumulados que vienen de Montecristi y creen ser los más ‘sabios’ del bloque, que quieren mantener sus prerrogativas. Y el de quienes quieren cambios y una oportunidad para sobresalir.

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