Lasso convenció solo a Solines, no a Concertación

En la sede del CNE.   Guillermo Lasso junto con Juan Carlos Solines (izq.) llegaron en una marcha  para inscribir sus candidaturas.

En la sede del CNE. Guillermo Lasso junto con Juan Carlos Solines (izq.) llegaron en una marcha para inscribir sus candidaturas.

La decisión de Juan Carlos Solines de aceptar el ofrecimiento de Guillermo Lasso, de ser su compañero de fórmula, dejó al movimiento político Concertación sin uno de sus principales líderes.

Quien hasta hace pocas semanas fue el rostro más visible de Concertación y que abanderó las críticas al proceso de revisión de firmas, ayer fue inscrito como el vicepresidencial de Creo. Y, por lo tanto, rival político del binomio de Mauricio Rodas e Inés Manzano de SUMA.

Esta fuerza política tiene una alianza con Concertación desde el 8 de noviembre y lanzará como candidatos a asambleístas como César Montúfar, quien dijo sentirse dolido por la forma en que Solines aceptó la candidatura de Creo. “Estamos dolidos pero la política es así”.

El legislador sostiene que la decisión de Solines fue personal y que no fue discutida en ninguna instancia del movimiento. Ayer por la mañana, Solines presentó ante Concertación su carta de renuncia a la dirección de Concertación. Montúfar dice que aceptan su renuncia y que en los momentos electorales “las tentaciones y el ofrecimiento priman”. Dejó en claro que no van a poner ningún obstáculo para las aspiraciones personales de Solines.

Hasta hace tres semanas, Concertación mantenía conversaciones con Creo, pero el acuerdo nunca llegó a concretarse.

El domingo pasado, Mauricio Rodas lanzó su candidatura en la Sala Capitular del Convento de San Agustín. Ahí estuvo presente Solines, pero su ingreso no lo hizo junto a Montúfar ni al presidencial de SUMA.

El analista político Felipe Burbano de Lara considera que Solines dejó al descubierto “su ambición política”, pues, a su juicio, en Concertación no tenía un papel electoral protagónico y recibió una propuesta tentadora.

Y critica que la política en el Ecuador esté dominada por los cálculos personales y no por los proyectos políticos colectivos. “Las elecciones son un teatro para el oportunismo”.

Solines fue el as bajo la manga de Creo. A tres días de que se cierre el período de inscripción de candidaturas, Auki Tituaña había declinado su candidatura y Creo se quedó sin vicepresidenciable.

Sobre su salida de Concertación y el disgusto de Montúfar, Solines prefiere no profundizar. Se limita a decir que fue “una decisión de responsabilidad política” y que él y Concertación están tras de un mismo propósito que es “rescatar la democracia y las libertades ciudadanas”.

Para el analista Jorge León, el que la decisión de Solines haya sido “a espaldas” de Concertación no es un buen inicio para su camino electoral, pero reconoce que “es un serrano que le da a Lasso una imagen más formal”.

Ayer, durante la inscripción de las candidaturas de Creo, Lasso dijo que con Juan Carlos Solines “nos une una amistad y un compartir de principios y valores sobre democracia y libertad”.

Si bien Solines era presidente de Concertación, legalmente no tiene ninguna vinculación partidista, ya que esa agrupación no tiene vida jurídica. Por lo tanto, Solines no tiene ningún impedimento para ser candidato, como sí lo tuvo Tituaña, que era adherente de Pachakutik. “Es la decisión adecuada porque es un hombre inteligente, quiteño, un profesional del sector público y que me acompañará para hacer el Gobierno”, dijo Lasso.

¿Qué sucederá con la Concertación después de la salida de Solines? Montúfar ratificó que la postulación de su ex coideario no altera en nada la alianza política con el movimiento de Rodas.

Una postura similar tiene SUMA, que más bien enfoca sus energías en empujar la candidatura presidencial de Rodas.

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