A las 21:00 de este domingo, entrarán en sesión las Juntas Electorales Provinciales a nivel nacional, una instancia clave en el proceso de escrutinio.
Su principal tarea será analizar las actas con los resultados electorales que presenten alguna inconsistencia enviada por las Juntas Intermedias (que a su vez receptan todas las actas que salgan de las juntas receptoras del voto). Como tiene un peso jurídico, están en capacidad de resolver qué tratamiento dar a esa acta. Por ejemplo, decidir las reapertura de las urnas para reiniciar el conteo.
Las Juntas Provinciales fueron creadas por el Código de la Democracia y funcionan desde las elecciones generales del 2009. En cierta forma, asumieron el papel político y jurídico que tenían los antiguos tribunales electorales provinciales.
Estas instancias ahora se conocen como Delegaciones Provinciales y su misión, básicamente, es llevar delante los comicios de su jurisdicción, pero solo desde la parte logística, administrativa.
La Junta Provincial es un “organismo colegiado”, compuesto por cinco miembros, dice Fausto Camacho exvocal del Consejo Nacional Electoral (CNE). Su participación en todo el proceso electoral tiene dos momentos. El primero, al inicio, cuando valida las candidaturas; y el segundo, en la etapa final, cuando vigila el escrutinio en las provincias, confirma resultados, conoce y procesa las impugnaciones de las organizaciones políticas.
Sin embargo, lo que determine la Junta Provincial se analiza en otras dos instancias posteriores de juzgamiento: el CNE y el Tribunal Contencioso Electoral, como el último escalón de los recursos electorales.
Pese a ello, las Juntas Provinciales son “el lugar donde hay candela”, según Omar Simon, expresidente del CNE. Generalmente, los movimientos políticos trasladan el conflicto a estas instancias.
Sin embargo, explica que normalmente los conflictos más serios en las elecciones pluripersonales, es decir las listas de candidatos a asambleístas o concejales y vocales de las juntas parroquiales (como las que se elegirán este domingo), que las de alcaldes o binomio para las prefecturas.
Diego Tello, coordinador de Gestión Estratégica del CNE, recordó que en las presidenciales y legislativas del año pasado, las inconsistencias en las actas no superaban el 10%. Pero Simon recuerda que las actas con problemas, en la consulta popular del 2011, fueron mayores que ese promedio.
Camacho advierte que los problemas se suscitan porque muchas de las decisiones que toma una Junta Provincial dependen de aspectos subjetivos o por la falta de precisión en las normas. “Siempre se culpa al árbitro”, comenta.
A diferencia de lo que ocurre con las Juntas Intermedias, cuyos integrantes son profesionales, el Código de la Democracia no establece requisitos para quienes van a las Juntas Provinciales. Los antiguos tribunales estaban integrados con miembros de diferentes partidos políticos. Pero ahora es el CNE el que los designa. También los puede remover.
Este Diario intentó hablar con la presidenta de la Junta Electoral de Pichincha, Mariela Segovia, para conocer cuáles son los recaudos que están tomando para el domingo, pero explicó que en estos días el trabajo es tan intenso que no tiene tiempo para atender.
En contexto
La Constitución de Montecristi cambió la estructura de la Función Electoral. Antes se conformaban por el Tribunal Supremo y por los tribunales provinciales integrados por siete fuerzas políticas. Hoy, existe el CNE y el Tribunal Contencioso, elegidos por concurso.